Estás experimentando con tu guitarra o tu teclado y, de pronto, llega… es la inspiración. La idea está ahí y no puedes materializarla hasta que estés dentro de un estudio. Pero, ¿por qué esperar? Si tienes decidido que vas a dedicarte al mundo de la música, sin duda montar tu propio estudio de grabación en casa es una de las mejores inversiones que puedes hacer. Eso sí, hay ciertas claves que debes tener en cuenta para sacarle el mayor partido… ¡Te lo contamos!
Como músico, una de las cosas que más pueden beneficiarte y potenciar tu desarrollo es contar con un espacio en el que plasmar tus ideas y dar rienda suelta a tu creatividad. Ése lugar es el estudio de grabación. El argumento es el que hemos tratado de trasladar en las primeras líneas de este post: si no tienes que depender de otras personas, si tienes a tu disposición tu propio estudio de grabación en casa, disponible a cualquier hora y en cuanto lo necesites, por el tiempo que lo necesites… entonces el único límite es el que pongas tú. Bueno, y el presupuesto, claro.
A la hora de decidir montar en estudio de grabación en casa, hay infinidad de opciones: desde la más económica, es decir, un equipo compuesto por las herramientas básicas para poder experimentar, dar forma a una idea musical y crear tus propias maquetas; hasta opciones más avanzadas y para presupuestos más altos, con las que podrás tener un equipo capaz de grabar con una calidad casi profesional. Sin duda, antes de decidir, deberás valorar con qué dinero cuentas, qué uso vas a darle y qué nivel de conocimientos tienes; pero debes saber que, hoy en día, es posible tener un estudio de grabación en casa sin necesidad de hacer una inversión desorbitada y suficiente para obtener resultados con una calidad más que aceptable.
Antes de entrar a detallar los componentes básicos que necesitarás para crear tu estudio de grabación en casa, debemos recordarte que, a fin de manejar el equipo y sacarle el máximo rendimiento posible, deberás tener unos conocimientos básicos de grabación y mezcla. Además, tampoco es cuestión de montarlo en cualquier sitio… La acústica de la habitación es fundamental para lograr un sonido neutro (sin alteraciones en la frecuencia). Lo ideal es recurrir a un asesoramiento de expertos -como el que podemos darte desde MusicNexo– para llevar a cabo un tratamiento acústico de la sala; pero, por si esto no entra dentro de tus posibilidades, algunas cosas que te pueden ayudar son colocar alfombras y paneles en las paredes y el techo para absorber el sonido o poner elementos en las paredes (estanterías, muebles…) para evitar que sean paralelas.
Una vez tengas la sala, toca empezar a montar el equipo… ¡Ahí van los elementos básicos que necesitarás!
Un ordenador
¿Mac? ¿o PC? Existe una fuerte discrepancia en el sector respecto a este punto; sin embargo, lo cierto es que no importa… Lo primordial es que el ordenador cuente con una memoria RAM potente, puesto que va a ser el cerebro central de nuestro estudio de grabación en casa. A partir de ahí, todo es cuestión de gustos y necesidades, aunque un punto importante a valorar será si eliges ordenador de sobremesa o portátil, que ofrece menos prestaciones pero tiene la ventaja de que podrás llevarte tus proyectos a donde quieras.
Un DAW
El DAW (Digital Audio Workstation) es el software que necesitarás tener en tu ordenador para grabar, editar, mezclar o hacer todo tipo de arreglos en tu música. Algunos de los más recomendados son Pro Tools, Cubase, Sonar, Audition y Studio One, pero -por suerte- existen infinidad de alternativas, para todos los niveles y bolsillos. Al final, no importa tanto el programa, sino lo que hagas con él, así que elige el que te resulte más práctico y fácil de utilizar.
La interface de audio
Necesario para gestionar las entradas y salidas del ordenador, así como procesar el sonido, este hardware será el encargado de convertir los sonidos acústicos/analógicos en una señal digital y viceversa. Como con todo, en interfaces también tienes opciones y gamas para elegir, pero no te vuelvas loco… Se trata de un estudio de grabación casero, no profesional, así que bastará con una interface de 2 canales.
Auriculares/Monitores de estudio
Porque necesitas escuchar el sonido que grabas, los monitores de estudio son fundamentales en tu estudio de grabación en casa. Con ellos llevaremos a cabo la monitorización del sonido (es decir, el análisis de la grabación a fin de realizar correcciones o tomar decisiones), por lo que es importante que, a la hora de elegirlos, tengas en cuenta las dimensiones de la sala y la posición en la que vamos a colocarlos respecto a nosotros para que la respuesta de frecuencia sea lo más plana posible.
Si cuentas con un presupuesto muy ajustado, puedes optar por unos auriculares de estudio que, aunque no son tan precisos como los monitores, tienen notables ventajas en el caso de que el estudio no esté insonorizado (o no tenga la acústica adecuada) o tengas que desplazarte a otro sitio.
Micrófono
El último de los elementos básicos para montar tu estudio de grabación en casa: un micrófono de calidad que te permita grabar voz o el sonido de tus instrumentos directamente desde una línea de entrada. Lo mejor es que optes por un micrófono de condensador (hoy en día los hay muy económicos), ya que son perfectos para grabar voces o instrumentos sin distorsión (es decir, sin amplificador).
¿El plus? Un teclado MIDI y una superficie de control
Si ya no eres un principiante y llevas tiempo metido en estudios de grabación, lo más probable es que quieras ir más allá y montar un equipo más completo. En este sentido, hay dos componentes más que te serán de gran utilidad:
– Teclado MIDI: puede que, si eres guitarrista, tengas tu guitarra; o, si eres cantante, tengas tu voz… pero, a la hora de grabar una maqueta o plasmar una idea, te vendrá bien contar con un bajo, una batería, los teclados, etc. Eso es lo que puedes conseguir gracias al teclado MIDI, que dispara sonidos de un sampler virtual.
– Superficie de control: después de mucho tiempo metido en tu propio estudio de grabación, es posible que controlar todo con el ratón del ordenador se haga un poco engorroso. Por eso, una recomendación para los más avanzados es hacerse con una superficie de control.
Con esto, ya tienes el instrumento más potente para crecer como músico: tu propio estudio de grabación en casa. ¡Que lo disfrutes!