Indonesia será uno de esos viajes que nunca olvidaré. Porque supuso mi segunda incursión en el territorio asiático –impulsando aún mis ganas de seguir explorando esta maravillosa zona del mundo- y porque fue el gran viaje de 2014, con un verano mediante sin apenas vacaciones y por tanto, con muchas, muchas ganas acumuladas de viajar. En post anteriores, fui desgranando como siempre el recorrido y las diferentes paradas que realizamos. Hoy me dispongo a recoger en un solo post toda esa información y añadir cuestiones importantes, como el presupuesto aproximado y datos prácticos, como la compañía y ruta del vuelo. Esta es mi guía personal de viaje a Indonesia (Bali, Islas Gili y Java).
Recorrido
Aunque evidentemente no vamos a conocer bien Indonesia ni siquiera en varios meses, en 19 días a nosotros nos dio tiempo a conocer bastante una zona del territorio. Por decirlo de una forma clara: cunde. A pesar de que el avión dura unas 20 horas y lo que dure la escala, si se aprovechan bien los días, se disfrutará de muchos momentos inolvidables.
La ruta fue la siguiente:
Primeras paradas: Qué hacer en el sur de Bali, zona de playas, templos y otros planes
Segunda parada: Islas Gili: la vida que todo el mundo querría llevar
Siguiente parada: Ubud, la ciudad que huele a incienso
Siguiente parada: Yogyakarta o el valor de las segundas oportunidades
Siguiente parada: Cómo llegar al volcán Bromo en tren
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Templos: Cinco templos que no perderte en Indonesia
Gente: El lado más humano de mi viaje a Indonesia
Cómo llegar y cómo moverse
Aunque mucha gente que hace este recorrido entra por Yakarta, la verdad es que no nos resultaba nada apetecible, ya que todo el mundo dice que es una ciudad muy caótica y “difícil”, aunque seguramente si le das una buena oportunidad, tenga atractivos. Preferimos entrar por Bali y sacamos el avión directamente a esta isla. Buscado en el buscador de vuelos Kayac, el trayecto era operado por Qatarairways, con escala en Doha. Merece la pena hacer escala en este peculiar país porque tienen tanto dinero que harán que puedas conectarte gratuitamente a Internet mientras estás tirada en un cómodo sofá.
El aeropuerto de Bali está en el sur de la isla, muy cerca de Kuta, la zona más turística de la isla. Aunque tiene el nombre de Bali-Denpasar, no debemos confundirnos (como hice yo) y creer que está situado en la ciudad de Denpasar. Lo comento para buscar alojamiento, ya que nosotros nos fuimos a Sanur creyendo que estaba más cerca. No lo recomiendo, ya que además de ser también bastante turística, la zona de playa no merece la pena y no tiene nada de especial.
No obstante, el lugar donde te alojes, si vas a conocer la zona sur de la isla al día siguiente, poco importa. Para moverse por la isla, lo más cómodo es la moto, con la que por poco dinero (unos 3 euros alquilarla un día y 1 euro llenar el depósito de gasolina), podrás moverte con facilidad. Nosotros nos movimos así por la zona sur de Bali y en Yogyakarta y aunque no tuvimos mucho problema, en la isla no estará de más un mapa; que nosotros no llegamos a utilizar.
El único “pero” añadido será que en las zonas más turísticas, la policía estará al acecho para amenzar con una multa por no contar con el carné internacional, aunque finalmente se conformarán con unas 100.000 rupias (unos 8 euros).
Vacunas y seguridad
Para viajar a Indonesia, la vacuna obligatoria es la de la Fiebre Amarilla, si bien hay otras cuantas que son recomendables: Tétanos-difteria/Tétanos-difteria-tos ferina, Triple Vírica, Hepatitis A, Fiebre Tifoidea.
Por otro lado, al margen de los consejos típicos de seguridad válidos para cualquier país, Indonesia es un país (al menos en las zonas que yo visité) seguro. Yo tuve la sensación incluso de muy seguro. La gente suele ser amable, casi siempre hay gente en la calle y no hay sensación alguna de inseguridad.
Cazaturistas y estafadores
Las zonas que visité son de las más turísticas del país, por lo que hay que ir con la idea de que hay mucha gente “cazaturistas” por la calle para ofrecer todo tipo de paquetes turísticos. El mayor problema no es que se salgan con la suya –ya que en este país entienden bastante bien el no- pero sí pueden llegar a ser pesados. No quedará otra que aguantarlo.
En cuanto a la estafa, es muy común en el tempo de Besakih, uno de los más importantes de la isla. Tras pagar la verdadera entrada del templo (que como siempre costará alrededor de dos euros), un grupo de supuestos guías te dirán que solo puedes visitar el templo acompañada por uno de ellos. Es mentira. Aunque suelen recomendar que digas que no hablas inglés, si subes por la parte central del templo, llegan a impedirte que pases. La forma de entrar es hacerte el despistado y cuando te pongan los brazos para no permitir que pases, bajar e ir por un lateral. Así logramos nosotros pasar.
Como ya comenté, otra estafa habitual (en este caso cometida por las autoridades locales) es que te exijan el carné de conducción internacional pero se conformen con una medida de unas 100.000 rupias (8 euros).
Presupuesto
Como ya he mencionado otras veces, hay que quitarse el prejuicio de que viajar a estas zonas tan alejadas del mundo es caro. Evidentemente, cuesta dinero, pero si lo que queremos es pegarnos una gran escapada, al final, saldrá bastante a cuenta. Básicamente porque lo caro es el billete, pero luego allí, generalmente, las cosas son muy, muy baratas. Aunque no soy muy exhaustiva con apuntar precios, más o menos tengo una idea de cuánto costaban las cosas y con unos 1.400 euros, puedes pensar que es totalmenente asequible. Comparado con un viaje largo (digamos de al menos 15 días) en cualquier ciudad europea, donde dormir te costará mínimo unos 30 euros y comer y cenar otro tanto de lo mismo, los precios pueden llegar a parecerse. Además, no hay nada como estar de vacaciones en un país donde las cosas cuestan 3 y 4 veces menos que aquí: ¡Es una gozada!
Los precios fueron más o menos así:
- Vuelo Madrid-Bali ida y vuelta: 790 euros.
- Vuelo Bali-Yogyakarta ida y vuelta: 100 euros.
- Tren Yogyakarta-Probolingo ida y vuelta: 20 euros.
- Alojamientos: 14 euros de media, aunque un par de días nos dimos dos “caprichos” (hoteles de 3 y 4 estrellas) por 30/40 euros. Total por persona: 140
- Visita a templos: en torno a ½ euros, a excepción de visitas como Borodubur. Total: unos 15 euros.
- Extras de visitas: Borodubur: 300.000 rupias (20 euros) y entrada al Parque Nacional de Gunung Bromo por 250.000 rupias (17 euros). Total: 37 euros.
- Alquiler de moto: 3 euros al día. Total por persona: unos 15 euros.
- Ruta en coche privado por el Norte de Ubud: 250.000 rupias (17 euros por persona).
- Transporte a las Islas Gili ida y vuelta desde Sanur: 39 euros.
- Multa de la Policía: 10 euros por persona.
- Comidas: Más o menos gastábamos unos 7 euros por persona/comida. Total por persona: 133
- Total: 1.316
Quizás se me haya pasado alguna cosa y por supuesto, yo tendría que añadir un vestido que me compré y regalos. Pero quería poner a grandes rasgos lo que podía ser; no es exacto. Espero que sirva de ayuda.
Dónde dormir
Todo depende del tipo de viaje que quieras hacer, pero en mi caso, que busco casi siempre lo más barato –aunque me gusta que cumpla unas condiciones básicas- y a poder ser, un lugar auténtico, no tuve dificultad de encontrar guest-house que aunque en su gran mayoría era muy humildes, tenían todo lo necesario y casi siempre personal local encantador.
Os dejo un enlace donde doy todo tipo de detalles de los alojamientos en los que me hospedé: Alojamiento en Indonesia.
Dónde comer
La gastronomía es otro de los platos fuertes en Indonesia. La mezcla de especias, mimo al cocinar y cantidades abundantes hace que se desee el momento de la comida casi tanto como el de conocer otra de las joyas de su país. Los platos centrales son el arroz frito (Nasi goreng), los noodles (Mie Goreng) o las brochetas de salsa de cacahuete (Sate Ayam) y en ocasiones, son verdaderas delicias.
Estos nombres en indonesio te vendrán muy bien si quieres comer barato, ya que los sirven en los restaurantes verdaderamente indonesios – warung- y así, podrás ahorrarte bastante dinero. Nosotros solíamos optar por opciones más turísticas, ya que tampoco eran muy caras y en general, todo tenía mejor pinta. En ellos, la comida es también indonesia, pero como digo, la presentación, tanto del lugar como de los platos, suele ser otra. La verdad es que no hubo un restaurante que no nos gustara. Es sin duda una de las actividades que más disfruté. Y lo dice alguien que nunca ha apreciado demasiado la comida.
Entre las propuestas que me encantaron os recomiendo el restaurante Fat Chow, en una de las calles de Kuta que están cerca del mar; el restaurante Biah Biah en Ubud; o Bamboo Restaurant o Ocean 2 en Trawangan (Islas Gili). Pero sobre todo el primero de todos ellos; ¡fantástico!
Qué ver y qué hacer en Indonesia (Bali, Islas Gili y Java)
Según gustos y preferencias, la gente elegirá las islas de Indonesia que quiere visitar. Aunque Bali es una isla muy especial, está también especialmente masificada; Java es elegida por muchos porque Borodubur por sí solo ya merece la pena; y las Islas Gili son simplemente, uno de los mejores lugares del mundo que he pisado para no hacer nada especialmente pero sí disfrutar de un clima tropical, buenas playas, pequeños placeres y geniales atardeceres. Mi elección fue por ahí, aunque me quedó una pena grande por no poder llegar hasta Flores, por ejemplo.