Guía para una compra ecológica (2)

Por Ecointeligencia @ecointeligencia

Continuamos con esta guía realizada por Twenergy donde vamos a hablar en esta ocasión del ecoetiquetado y de la huella de carbono.

A la hora de hacer la compra es importante saber qué es y de dónde viene lo que compramos y consumimos, y esto se sabe gracias al etiquetado. Leer las etiquetas no lleva más de un par de minutos y nos puede aportar mucha información a la hora de adquirir productos que sean más beneficiosos.

Las etiquetas deben incluir esta información: nombre y denominación de venta, lote de fabricación, grado alcohólico (cuando el grado sea mayor e volumen del 1,2%), contenido neto, nombre y domicilio del fabricante y/o envasador, fecha de duración mínima y caducidad y los ingredientes. En las etiquetas también se puede encontrar un etiquetado nutricional que nos aporta información sobre los nutrientes como hidratos de carbono, proteínas y valor energético (calorías) de los alimentos.

Otra documentación que nos aportan las etiquetas es el tipo de reciclaje apropiado para cada producto. Ésta es una información muy útil porque, de esta manera, a la hora de comprar sabemos que deshechos vamos a generar, si es fácil su reciclado o no, o si por el contrario podemos reutilizarlo, que siempre sería la mejor opción.

Toda la información que nos aportan las etiquetas es importante para conocer los productos que consumimos y compramos

Es por esto que, aunque se pierde un poco más de tiempo, leer las etiquetas puede aportar muchas ventajas como saber la procedencia y composición de los productos, las características nutricionales y su reciclado

El etiquetado ecológico

El etiquetado ecológico se utiliza cuando el producto que se quiere comprar tiene un reciclado y unas fases de producción que generan un impacto ambiental mínimo y controlado. Algunos de los requisitos que deben cumplir estos productos son, entre otros, el no haber sido sometidos a radiaciones ionizante, no utilizar transgénicos, y usar piensos y materias primas que se encuentren dentro de la regulación europea y sectorial.

Todos los productos ecológicos, además de la etiqueta mencionada anteriormente tienen otra etiqueta donde se indica su procedencia ecológica, con un logotipo donde está el código del organismo de control y una numeración para así saber de donde provienen y que cumplen con las normas establecidas para ser ecológicos.

Huella de carbono

La huella de carbono contabiliza los gases de efecto invernadero emitidos por una persona o entidad de forma directa o indirecta.

En las etiquetas de muchos productos ya se empieza a poner la huella de carbono que generan. Poco a poco los fabricantes lo están introduciendo puesto que en un futuro cercano será obligatorio para todos.

Existen una serie de medidas a nivel individual que se pueden llevar a cabo para reducir la huella de carbono de cada uno y de esta manera contribuir a la protección del medio ambiente.

La huella de carbono que puede generar un consumidor responsable es mucho menor, por lo que un primer paso fácil de hacer es intentar, en la medida de lo posible, comprometerse con las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.

  • Utilizar bolsas de tela y evitar los productos de usar y tirar
  • Utilizar también productos reciclables
  • Y comprar productos ecológicos y locales

En casa, una buena manera de contribuir con el medio ambiente y reducir la huella de carbono es la recogida selectiva. Si se separan bien los residuos y se depositan en los contenedores adecuados, ayudamos a su reciclaje. Se puede separa la materia orgánica para su compostaje en las plantas especializadas o incluso en casa.

El transporte de mercancías influye mucho en la huella de carbono, ya que cuanto más recorrido se haga entre el fabricante y vendedor mayor consumo de combustible y, por tanto, de emisiones

Otra característica que hay que tener en cuenta, por que influye en gran medida, es el análisis del ciclo de vida. Este ciclo es el impacto que producen en el medio ambiente las distintas etapas q las que son sometidos los productos, desde que se extraen las materias primas hasta que llega a su última etapa como producto servible.

Si os fijáis de dónde vienen y cómo se han tratado los productos que compráis, estaréis analizando de alguna manera su ciclo de vida y así podéis elegir aquellos que menos impacto tienen.

En la siguiente capítulo hablaremos de la recogida selectiva de basura, de la compra online y del consumo alternativo. En este enlace os podéis descargar la guía completa de Twenergy sobre compra ecológica.