Bienvenidos a la cuarta parte de esta guía para viajar con bebés y niños pequeños. Esta vez hablaremos sobre qué llevar en la valija/mochila de los bebés y niños.
Como dijimos en las tres anteriores, cada familia es diferente y, sobre todo, cada bebé y cada expectativa personal de los padres sobre cada viaje es distinta. Por eso, en esta serie de guías que armamos quisimos recolectar información, ideas y consejos para que viajar con los más pequeños sea una cataratas de buenos recuerdos para todos. No somos padres expertos en nada, solo intentamos compartir nuestra experiencia. No quiere decir que lo que digan estas guías es lo único que se puede hacer. Simplemente es la recopilación de nuestras vivencias. Durante los primeros dos años de vida de Tahiel realizamos varios viajes cortos por el país y países vecinos (en auto y barco), y un viaje largo de siete meses por Europa, con mochilas.
Algunas cuestiones podrán ser obvias para algunos, pero no para todos. Esperamos que les sea de utilidad!
EQUIPAJE
Cuando llega el momento de pensar en la valija/mochila/bolso para llevar de viaje con nuestros hijos aparecen un montón de dudas. Si a veces a los grandes nos cuesta llevar el equipaje adecuado, prepararlo para los bebés y niños pequeños puede ser más complicado. Pero no se preocupen. No lo es tanto.
Pensá que armar las valijas/mochilas/bolsos ya es parte del viaje y las vacaciones. No desesperes. Tomalo con calma y disfrutalo. Pensé que todo lo que empaques lo vas a usar en un lindo lugar y con tu familia.
Para preparar el equipaje debemos:
- Usar el sentido común. El equipaje inevitablemente cambiará de acuerdo con:
– el tipo de viaje (no es lo mismo la ropa y elementos que llevaremos si nos vamos de camping o a recorrer zonas naturales, que si viajamos a visitar ciudades o hacemos un crucero que solo pasa por varias playas).
– el tiempo que dure el viaje (no es lo mismo un viaje de 15-20 días que uno de tres meses o más).
– el clima predominante en el lugar (no es lo mismo viajar en invierno que en verano).
– la edad de los chicos (no es lo mismo el tipo y cantidad de ropa que usa un bebé que lo que usa un nene de dos, cuatro o seis años). - Desterrar de nuestro vocabulario el “por las dudas”. Sabemos que es más difícil cuando los niños son más pequeños porque nos da “cosa” que les falte algo, pero al igual que con nuestro equipaje, si llegamos a necesitar algo vamos a poder conseguirlo en el destino).
- Tratar de simplificar, ya que todo lo que llevemos lo vamos a tener que cargar nosotros (para salir de casa, tomar un taxi, subir al bus, acomodarlo en el tren, etcétera). Salvo, claro, que viajemos en un vehículo propio.
La elección de la valija, mochila o bolso va a depender del tipo de viaje y la preferencia/comodidad de los padres. Si se viaja por períodos cortos y en avión es aconsejable la valija. En auto, puede ser mejor un buen bolso. Si se viaja en transportes públicos, como buses o algunos trenes, puede ser mejor la mochila para algunos (por la movilidad que te permite), mientras que otros se inclinarán igual por el bolso o las valijas. Siempre piensen que lo que elijan es lo que van a tener que cargar.
Nosotros somos de la idea de llevar pocos bultos. Porque si a los bultos principales le sumamos el carrito del bebé (y el propio bebé, sin ofender), podemos olvidarnos alguno en el camino. Pero a veces, según el viaje, es mejor que sean más bultos y no tan grandes. Otras veces es el propio estilo del viaje el que te obliga a llevar una cosa o la otra. En el último viaje de siete meses por Europa con Tahiel teníamos las dos mochilas grandes; una mochila de mano con la computadora, la cámara, los documentos y los cuadernos; una mochila muy pequeña con lo básico para Tahiel (pañales, algo de comida, agua y algún autito o muñeco); el carrito y la valija con las cosas de magia. Era mucho pero no podíamos reducirlo más por el estilo del viaje.
Nuestro equipaje. Esperando al tren en la estación de Luxemburgo.
Cuando los nenes ya no son tan bebés está bueno que tengan su propia valija o mochila para llevar sus cosas y sentir que ellos también colaboran. Además, es buena idea hacerlos partícipes de organizar su equipaje. A Tahiel le compramos una valija muy práctica para los viajes en avión, sobre todo los que tienen escalas, porque además de llevar ahí sus cosas (para el vuelo y algo más) puede jugar con ella en los aeropuertos ya que es como un andador.
Si no es algo así (que puede resultar grande para algunos viajes) está bueno que tengan su propia mochila de mano donde saben que tienen “sus cosas”.
Esta es una de sus mochilas de viaje (también la usa para ir a lo de los abuelos).
Separar en bolsas (pueden ser comunes, de las estilo ziploc o tipo sobres con cierre) las diferentes prendas de los chicos. Por ejemplo, que toda la ropa interior esté en una, que los pantalones en otra, que las remeras en otra y los abrigos, en otra. De esta manera es mucho más fácil encontrar lo que buscamos. Otra opción es acomodarlas por mudas, es decir, por conjuntos. Por ejemplo, en cada bolsa poner un pantalón/bermuda/pollera, una remera/camisa y un par de medias y ropa interior. Es más trabajo para la organización previa, pero puede ser muy útil durante el viaje.
Dividir la ropa de todos los integrantes de la familia entre todos los bultos principales que nos llevemos. Por ejemplo, si nos llevamos dos valijas, que en las dos valijas haya alguna muda de ropa para los papás y los pequeños. Esto es por si se pierde alguna valija en el camino (sobre todo en los aviones).
¿Qué llevamos en la valija?
Lo primero que hay que preparar es la documentación (que les contamos en la guía I). Después el tema de los remedios y botiquín. Luego, todo lo demás.
Es buena idea hacer una lista con lo que queremos/debemos llevar, pero hacerla varios días previos al momento de armar la valija. De esta manera, vamos a ir sumando o tachando cosas y tenemos el tiempo para ir pensando qué necesitamos realmente (y para comprar lo que nos falte).
Antes de empacar colocá todo lo que vas a llevar en la cama o en una mesa para tener una vista general. A veces, al ver tanto, empezamos a pensar qué es realmente lo que necesitamos.
No te olvides separar las cosas en bolsas o similares. Es muy práctico.
A continuación les compartimos una lista con las cosas que pueden tener en cuenta al momento de empacar, no significa que hay que llevar todo lo que se menciona. Al contrario. Pero recuerden que siempre dependerá de lo que les comentamos más arriba: el tipo de viaje, la duración, el clima en el destino, el transporte que usemos y la edad de los chicos. Además de la forma de ser de los padres (por ejemplo, algunos se preocuparán por llevarles a sus bebés o niños el champú y jabón que usan en sus casas, mientras que otros usarán el que consigan en el destino y será el mismo para toda la familia).
– Pañales (si son muy chiquitos suelen usar óleo calcáreo, pero es más bulto, así que se puede reemplazar por las toallitas).
– Toallitas.
– Gel desinfectante.
– Otros elementos de aseo (champú, jabón). Existen unos set de viaje con botellas y recipientes de plástico de diferentes tamaños para poner todo tipo de producto de aseo.
– Mamaderas y chupetes. Se recomiendan dos mamaderas y dos chupetes.
– Muda de ropa para el viaje (si es bebé, sino no es tan necesario).
– Cambiador (chico, es solo para que no apoyen la cola en cualquier lado. Existen algunos descartables. Solo lleven un cambiador más cómodo y grande si viajan en su vehículo).
– Tipo mantita o lona (puede servir para abrigarlos en el avión o bus con aire acondicionado o para sentarlos en alguna plaza o en la playa durante las vacaciones).
– Bolsas de plástico (para guardar el resto de una comida, para guardar el pañal o la ropa sucia, para reemplazar las “cajitas” con snaks más sanos, como frutas secas, que les contamos en la guía II, etcétera).
– Algo de comida/bebida para el trayecto. (Pueden ver algunas ideas en la guía II sobre alimentación).
– Accesorios de temporada o según el destino:
- Protector para el sol, trajes de baño.
- Crema.
- Gorro, guantes o bufanda.
- Anteojos para el sol.
- Protector mosquitos.
– Zapatos cómodos (se pueden evitar y solo usar las zapatillas y las ojotas).
– Zapatillas.
– Ojotas o botas (según el viaje).
– Medias.
– Ropa interior.
– Pantalón largo.
– Pantalón corto.
– Remera de manga corta.
– Remera de manga larga.
– Pollera y/o vestido.
– Buzo.
– Campera o abrigo.
Todo dependerá del tipo de viaje, pero tratemos de no llevar de más.
– Juguetes/libros (los preferidos y alguno nuevo).
– Tecnología (llevar en el celular, la computadora o la tablet las series, música o películas preferidas de los chicos).
– Además de la cámara de fotos y sus accesorios.
– Otros objetos (que no se pueden llevar en todos los viajes)
- Bañadera para el bebé (hay inflables y plegables).
- Cuna para el bebé (plegable).
- Adaptador para sillas (para comer). Existen unas valijas pequeñas que se adaptan a cualquier silla.
- Esterilizador de mamaderas.
- Heladerita para el auto o la mini heladera (tipo lunchera) para llevar algo de comida preparada para el bebé si no come otra cosa).
- Recipiente térmico para la comida.
- Termo para la bebida.
- Vajilla para el bebé cuando ya come (solo si es muy necesario porque no come con otro).
- Pelela portátil. Adaptador de inodoros.
- Mochila pequeña para que tu niño use en las salidas diarias o lleve a la playa con sus cosas.
- Carrito plegable (cuanto más pequeño y liviano sea, mejor).
- Mochila porta bebé (tanto las que son para bebés pequeños, como las que son para niños pequeños que se llevan en la espalda).
Además, puede ser que nuestro bebé/niño esté acostumbrado a algún otro elemento cotidiano y que nos veamos en la necesidad de llevarlo. Por ejemplo, el instrumento para enjuagarles la cabeza que tiene una protección para los ojos. Evidentemente no es algo muy necesario, pero si nuestro bebé/niño no se puede bañar sin eso y tenemos lugar y ganas de llevarlo, claro que se puede llevar. Aunque también es bueno pensar que puede ser el momento ideal para que deje de usarlo o para que no sea tan indispensable para él.
Si bien a lo largo de las cuatro guías dijimos que en un vehículo propio se pueden cargar muchas más cosas, tampoco es bueno llevar muchas cosas. Antes, pensemos si son realmente necesarias.
Pensá que armar las valijas/mochilas/bolsos ya es parte del viaje y las vacaciones. No desesperes. Tomalo con calma y disfrutalo. Pensé que todo lo que empaques lo vas a usar en un lindo lugar y con tu familia.
Viajar con bebés/niños pequeños implica:
- Tener paciencia. Mucha paciencia. (Digamos que un poco más que en casa).
- Entender que tenemos que cambiar el chip. Ya no somos uno o dos, somos tres o más. Ya no vamos a contar con el tiempo (y la libertad) que teníamos antes.
- Que todo lleva más tiempo del que pensaste. No hay prisa. Lo que antes se hacía en un día, ahora es en dos. Lo que se hacía en dos horas, ahora en cuatro. No quieras hacer más de lo que se puede.
- Que, inevitablemente, los planes cambiarán. (Si ya suelen cambiar cuando viajas sin chicos, con ellos, cambian más).
- Adaptarse y respetar los tiempos y gustos de los chicos, tanto en el sueño y la comida, como en los JUEGOS. (Cuando sean más grandes habrá tiempo para negociar, se engancharán más con el destino, propondrán actividades, etcétera).
- Saber que son vacaciones. Relajate. No te enojes si las cosas no salen como las pensaste.
- Aprender todos los días a disfrutar de otras cosas. El tiempo de las vacaciones es ideal para disfrutar en familia de actividades que durante el año no podemos hacer. No lo desperdiciemos en cosas sin sentido.
- Siempre recordar el primer punto. ¡Buen viaje!
No dejen de darle una mirada a las otras guías:
Guía para viajar con bebés y niños pequeños I: documentación y transporte.
Guía para viajar con bebés y niños pequeños II: alimentación y alojamiento.
Guía para viajar con bebés y niños pequeños III: salud, higiene y entretenimiento.
¡¡Viajar con bebés o niños pequeños es AGOTADOR, pero no viajar con ellos TAMBIÉN!! Tener un bebé es agotador. Así que no dejen de hacerlo porque ahora son tres (o más).
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