En unas declaraciones tras mostrar a la prensa su trabajo con la Real Fuerza Aérea (RAF) británica en Gales, el hijo del príncipe Carlos y lady Di reconoció que ha pasado noches sin dormir por "todo el asunto" de la boda pero deseando que llegue el gran día.
"Le estaba diciendo a todo el mundo que el otro día hice un ensayo y mis rodillas empezaron a temblar mucho. Es una perspectiva que intimida pero es muy emocionante y deseo realmente que llegue, pero todavía hay mucho que planificar en las últimas cuatro semanas", resaltó el príncipe, de 28 años.