Para envolverla se me ocurrió hacer una caja de goma eva. Tiene 20 x 20 cm de base y 15 cm de alto. Y la hice en una goma eva decorada con motivos infantiles.
Por si te apetece hacerla, explico los pasos básicos. Ten en cuenta que la goma eva que utilicé es de 2 mm., así que no es rígida. Esto hace que la caja pierda consistencia. Pero como lo que iba a contener tampoco pesa, es suficiente. Si quieres algo más rígido, necesitarás goma eva más gruesa. Para una caja de estas medidas, corté dos piezas (tapa y base) de 20 x 20 cm. y cuatro piezas de 20 x 15 cms. También recorté tres solapas de 4 x 20 cm. que sobresalen de la tapa. Las solapas las recorté con tijeras de formas. Luego decoré dos de los laterales y las solapas de la tapa. ¿Ves esos dibujos de niños con globos? Pues no es goma eva, sino papel. En dos de los laterales, di la vuelta a la goma eva y la puse por el lado liso. Luego, con unos pañuelos de papel con esa decoración que ves, pegué la última capa con ALKIL, lo dejé secar y difuminé los bordes con acrílico blanco, igual que los bordes de las solapas. Una vez que tenía todo preparado, cosí con hilo de algodón blanco los cuatro lados de la caja y un lado de la tapa. Pegué las solapas a la tapa con silicona caliente y pegué la base también con silicona caliente. ¿Por qué no cosí la base? Porque al ser un material muy flexible y coserlo como lo hice, los laterales tienden a meterse hacia adentro y perder su forma de caja. Al pegar la base, recuperaron parte de esta forma. Pero para reforzar la estructura pegué en las esquinas un trozo de goma eva doblado a la mitad (se ve en la última foto) en un verde más clarito. Finalmente, con goma eva blanca corté tiras que pegué para disimular las uniones y la silicona. Espero que te haya gustado y te animes a hacer una.