Guiso de porotos Cranberry, fideos con harina de amaranto y vegetales

Por Bouquetgarni
Porotos, alubias, judías, frijoles, habichuelas... Les asignamos distintos nombres, sin embargo, en todos los casos, nos referimos a legumbres que contienen un alto porcentaje de proteína (casi un 23%), más hierro que la carne (por ello, recuerden consumirlas con alimentos ricos en vitamina C para lograr fijarlo al organismo), fósforo, magnesio y potasio.
Existen diversas variedades (blancos o de manteca, Pallares, negros, escarlata...) que han formado parte de la dieta humana desde el comienzo de los tiempos. Todos ellos, con sabores ligeramente particulares y muchos beneficios para ofrecernos.
Aquí, en Buenos Aires, el invierno se instaló definitivamente con temperaturas muy bajas. Tardó en llegar o, más bien, fue llegando de a poco: tuvimos algunos días fríos y otros de andar con ropa liviana, lo que dejó a muchos de nosotros fuera del camino, guardando cama y repartiendo gripe por doquier. Entonces, para combatir el frío con buenas (saludables) armas, se me ocurrió preparar este riquísimo Guiso de porotos Cranberry, fideos con harina de amaranto y vegetales.

Esta receta nació con la necesidad de combatir el frío (como ya les conté), partiendo de dos ingredientes que se convirtieron en las estrellas principales de la preparación. Por un lado, unos fideos moñito súper proteicos a base de harina integral y harina de amaranto que había comprado unos días atrás.

A mi pasta seca, se sumaron unos porotos Cranberry (también conocidos como Pinta, Borlotto o Borlotti, Frutilla, Carnaval, Cargamanto...) que me regaló mi mamá, con un aspecto tan tentador e interesante que no veía el momento de probarlos.
Los porotos Cranberry aportan importantes cantidades de fibra, necesaria en una dieta equilibrada, y combaten la anemia por su importante contribución de hierro y folatos (ácido fólico). Además, junto con los garbanzos, son las legumbres que contienen más proteínas. Y como si con todo ello no alcanzara para salir corriendo a comprar un buen montón de vainas/chauchas para preparar, contienen muy poca cantidad de sodio lo que los convierte en los recomendados para personas con hipertensión arterial.

La Argentina es el tercer productor mundial de porotos Cranberry, que son exportados a Italia, Portugal y España. Estos porotos con pintitas o manchas púrpuras se siembran en la región Noroeste (NOA) de mi país en marzo, para cosecharlos durante los meses de junio y julio. Es decir, aquí y ahora, están en su mejor momento. ¡A aprovecharlos se ha dicho!

Cultivo de porotos Cranberry en las provincias del Noroeste argentino (Salta, Jujuy, Tucumán y, en menor medida, Santiago del Estero y Catamarca)


Les dejo los ingredientes que van a necesitar para preparar esta receta. Recuerden que pueden reemplazar algunos de ellos por otros que tengan en casa.

Por un lado, herví 250 gramos de fideos moñito con harina integral y de amaranto (o la pasta seca de tu gusto) hasta que les falte un pellizco para que estén al dente. Quitalos del fuego, colalos y si no vas a utilizarlos de inmediato, sumergilos en agua helada para cortar la cocción. Reservalos.
Mientras tanto, quitá los porotos de sus chauchas/vainas, lavalos bien y cocinalos hasta que les falte un ratito para que estén listo para ser engullidos. Colalos y reservalos también.


Cortá en brunoise (pequeños cubitos de 1-2 mm. de lado) o bien chiquitos 1 cebolla grande y 1/4 de ají amarillo.
Rehogá ambas verduras en 1 cucharada de aceite neutro. Agregale 1 cucharada bien copetona de vegetales deshidratados de tu preferencia (en mi caso: cebollas de verdeo, puerros, batatas, zanahorias, apios, zapallos).

Aparte, cortá en pequeños cubitos 6 zapallitos redondos (calabacines) y añadilos a la mezcla anterior. Condimentá con sal, pimienta, nuez moscada, orégano, laurel, ajo y perejil deshidratados.

Incorporá los 350 gramos de porotos Cranberry que herviste previamente. Por último, agregá los fideos con harina de amaranto que habías reservado.

Cuando la pasta alcance su punto óptimo, llegó el momento de deleitarse con tan simple propuesta que ayudará a combatir el frío, brindándote variados nutrientes.

El guiso queda delicioso, con sabor agradable y bien equilibrado gracias a los aportes de las legumbres y la pasta que - les recuerdo una vez más - forman una proteína completa, similar a la de la carne, muy útil para dietas vegetarianas. Asimismo, el zapallito redondo (calabacín) nos brinda una buena batería de vitaminas C y beta-carotenos que ayudarán a fijar el hierro de los porotos. ¡Plan completo!
Además, para quienes no conozcan esta variedad de legumbre, los porotos Cranberry tienen un interior cremoso que brinda un gustito muy agradable y nada invasivo, por lo que no sobresalen de la preparación sino, más bien, la acompañan con sutileza.

Recuerden que los zapallitos redondos (calabacines) pueden reemplazarlos por zucchinis o berenjenas y que las verduras deshidratadas (siempre son un comodín útil para darnos una mano cuando las necesitamos, ya que podemos encontrarlas en nuestra alacena en cualquier momento) pueden ser reemplazadas por las verduras frescas de estación que tengan en casa.
Antes de despedirme, quiero recordarles que el amaranto es considerado uno de los súper alimentos, ya que aporta más proteínas que otros cereales: más que el trigo, el maíz, el arroz... (¡Y hasta más que la leche!). De hecho, unida con otras semillas o cereales, intensifica las bondades de éstas. Contiene un rico balance de aminoácidos, minerales, vitaminas (A, B, B1, B2, B3 y C), calcio, hierro, fósforo, fibras... 
De acuerdo con un estudio realizado en 1975 por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, el amaranto es uno de los 36 cultivos más prometedores del mundo. Por ello, fue descripto como "El mejor alimento de origen vegetal para consumo humano" y, junto con la quinua/quinoa, fue seleccionado por la NASA para alimentar a los astronautas durante las misiones espaciales.
Ahora sí, bien calentita y nutrida, me despido hasta la semana que viene. Disfruten mucho del calorcito del verano y sus platos livianos mis amigos del hemisferio norte y de los platos de cuchara, con aportes de nutrientes para combatir el frío, mis amigos de esta parte del mundo. ¡Bon appétit! Les envío un cariño enorme.