La guerra del pan a bajo precio se recrudece. En paralelo al auge de establecimientos que optan por recuperar el pan premium elaborado con largas fermentaciones, Corporación Alimentaria de Guissona (CAG) ha apostado por entrar en el negocio en la banda más baja del mercado, con la venta de barras a 20 céntimos de euro, la mitad de lo que cuestan en los supermercados más baratos.
La compañía con sede en Guisssona (La Segarra) ha puesto en marcha en su complejo de La Closa una panificadora con ocho hornos que producen 15.000 barras diarias de 200 gramos de peso. El producto comenzó a comercializarse hace aproximadamente un mes y actualmente ya está disponible en el 30% de las tiendas bonÁrea, que suman una red de 384 puntos de venta. Fuentes de la compañía leridana han explicado que el objetivo es vender el producto en todos los establecimientos de la cadena en el plazo de dos o tres meses, hasta alcanzar una producción diaria de 70.000 barras.
Hasta ahora, algunas de las tiendas bonÀrea ya vendían pan, pero estaba fabricado por terceros. El grupo ha decidido apostar por la elaboración propia, al igual que ha hecho con otros productos que antes compraba, como la leche, los zumos y el gazpacho. Guissona también envasa directamente el vino y el aceite que vende en sus tiendas.
Desde la empresa reconocen “la fuerte agresividad” comercial con la que nace el producto, en línea con la estrategia del grupo de ofrecer a sus clientes los precios más bajos posibles. “Es un precio muy ajustado, será otro de los productos estrella”, afirma la corporación, que a largo plazo se plantea construir una nueva planta en el municipio de Guissona centrada únicamente en la producción de pan si la iniciativa tiene éxito.
Competencia
Con las barras a 0,20 euros, bonÀrea se situará claramente por debajo del precio que ofrecen las principales cadenas de supermercados, que también utilizan este producto básico como gancho para atraer a clientes. En algunas cadenas de hard-discount pueden encontrarse barras de pan a partir de 37 céntimos. Día es también una de las enseñas más agresivas, ya que vende las barras de cuarto a 0,40 euros, lo que supone que el pan de Guissona costará justo la mitad. La rebaja asciende hasta el 55% en el caso de Mercadota (0,45 euros), otra de las cadenas que más se ha volcado en la venta de pan.
En las panaderías tradicionales, las barras y baguettes de cuarto triplican el precio del nuevo producto de Guissona e incluso pueden superar el euro. En el sector sorprende el lanzamiento de un producto de este tipo en el actual contexto de permanente incremento de las materias primas, especialmente del coste de la harina.
En la nueva línea de producción de pan de La Closa –cuya inversión no ha sido especificada- trabajan ahora ocho personas, pero en breve la plantilla aumentará a 20 empleados a medida que aumente la producción. El grupo Corporación Alimentaria de Guissona logró incrementar en un 6,6% sus ventas en 2010, con unos ingresos de 1.150 millones de euros. El beneficio neto escaló un 19%, hasta 41,86 millones.
Fuente: Expansión