En pleno corazón de Malasaña (calle Pez, 15) está ubicado, Gumbo, el único restaurante de Madrid en el que se puede degustar los platos más tradicionales de la cocina de Nueva Orleans.
Gumbo, ofrece alternativas, más allá de la hamburguesa y el perrito caliente, platos con los que asociamos la comida de Estados Unidos. Este pequeño, pero acogedor local nos trae los sabores de la cocina “cajún” y “creole”.
La cocina de Nueva Orleans nace gracias a los colonos que se instalaron en Louisiana. Esa mezcla de culturas; europea, especialmente española y francesa, con la africana son los responsables de la gastronomía “cajún” y “creole”.
La gastronomía cajún corresponde a la cocina tradicional de los descendientes de desplazados franco-canadienses, expulsados de Acadia tras la incorporación de los territorios franceses en Canadá a la Corona Británica, y que trasladaron a la zona de Nueva Orleans. Se ha denominado desde siempre como una cocina rústica, fuertemente fundamentada en los ingredientes locales y de preparación muy simple. Una auténtica comida cajún está formada por tres platos; el plato principal fundamentalmente de arroz o pan de maíz, un segundo plato de cereal y el tercero de verdura.
Por otro lado, la cocina “creole” que significa criolla es un estilo de cocina originario de Lousiana que mezcla influencias francesa, españolas, caribeñas, africanas y estadounidenses. También incluye rasgos distintivos de la cocina italiana.
En este rincón de Nueva Orleans en Madrid , se pueden degustar los platos más tradicionales de sendas cocinas, como el jambalaya, especie de paella que se prepara con chorizo y mariscos; el gumbo, sopa de origen africano en la que se utilizan camarones, pollo y mariscos; cangrejos de caparazón blando empanados o los famosos tomate verdes fritos, rebozados con harina de maíz.
Tomates verdes fritos
jambalaya
Cerveza Samuel Adams
Este restaurante también cuenta con una amplia carta de cervezas americanas y cócteles en el que podrás encontrar desde una Samuel Adams, un Cosmopolitan o un Blody Mary, entre muchos más copas, perfectas para abrir el apetito o para terminar una original jornada gastronómica.
banana pie
Los más golosos, no deben dejar de ordenar su famoso “banana pie” o el bizcocho de zanahoria, distintivos de la repostería americana, que serán razón más que suficiente para repetir.
Precio medio entre 25 a 30 euros por persona. Es importante reservar porque el local es pequeño.