En Gunpowder Milkshake (Cóctel explosivo en español) Sam (Karen Gillan), una asesina a sueldo a la que La Firma, un grupo de criminales liderado por Nathan (Paul Giamatti) acogió y entrenó desde los 12 años, a partir de que su madre, Scarlet (Lena Headey), que trabajaba para ellos, la abandonó. Cuando le encargan un trabajo muy importante y este sale mal, a Sam le sale una compañera inesperada: una niña de 8 años llamada Emily (Chloe Coleman) de la que tendrá que hacerse cargo.
Gunpowder Milkshake está cargada de acción y, aunque la historia es bastante cliché, no faltan escenas de lucha ni buena dosis de violencia, sangre y gore. Hay tres escenas en concreto que me fascinaron tanto por el montaje como por la coreografía. Ojo a la escena en el centro médico. Podría sobrar perfectamente, pero es tan peculiar, divertida y violenta, que me alegro de que la hayan incluido en el metraje. Es difícil, si no imposible, no compararla con Kill Bill (Quentin Tarantino) o con John Wick (Chad Stahelski). Se dice que Sam es la versión femenina de John Wick. El universo es parecido: asesinos a sueldo en una red criminal y algunos diálogos y estilo de dirección se asemejan. La diferencia es que el tono de la de Stahelski es serio mientras que en la película que nos ocupa es más ligero. No lo considero cómico, aunque hay que reconocer que hay algunos puntos de humor que no están mal, sobre todo en las escenas con la niña, pero sí divertido por lo exagerado.
Una de las cosas que más me ha gustado es el escenario: neones, oscuridad, una biblioteca que parece un lugar mágico y una cafetería en la que te piden que dejes las armas antes de entrar. En este sentido me recuerda a Terminal (dirigida por Vaughn Stein y protagonizada por Margot Robbie y Simon Pegg): un mundo irreal, casi teatral, en el que cada plano está pensado para que bucees en un universo diferente. El primer giro es el que te engancha. Quieres saber por qué Scarlet abandonó a Sam. Sorprende además el modo en el que está contado. Lo malo es que no llegas a cogerle cariño al personaje principal, aunque haya momentos emotivos. Parece una máquina de matar y eso hace difícil que te puedas identificar con ella y lamentar la ruptura del vínculo entre madre e hija. No sé si es por el guion o porque la actriz no llega a conectar con su parte más emocional.
En general, yo recomendaría ir a verla al cine, pero sin muchas más expectativas que ir a pasárselo bien viendo unas buenas peleas y mucha acción y violencia.
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- ##check## Lo bueno
- La acción, la violencia, las coreografías de lucha.
Es muy entretenida.
El escenario. - ##times## Lo malo
- No es fácil conectar con la protagonista.
Si no entras en las peleas poco creíbles (¿por qué usar las manos u objetos cuando puedes usar armas?) no entras en la película.
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- Ambientación 7.0
- Escenarios con aspecto deliberadamente irreal para meterte en el submundo de esa red criminal.
- Desarrollo de Personajes 5.0
- Ni con la protagonista te puedes identificar, a pesar de las cosas que le han pasado a lo largo de su vida.
- Argumento / Guion 6.0
- Nada sorprendente.
- Banda Sonora 6.5
- Potente. Se funde perfectamente con el desarrollo.
- Entretenimiento 7.0
- Es divertida, no dejan de pasar cosas, hay violencia.
- Montaje / Innovación técnica 6.5
- Coreografías y fotografía con muy buenos resultados.
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- Puntuación Total 6.5 / 10