"Más del 60% de los estadounidenses piensa que tener un arma hará que sus vidas sean más seguras"
Sin embargo, las estadísticas demuestran que poseer un arma incrementa el riesgo de muerte o lesión.
En un intento de persuadir a las personas que van a comprar un arma por primera vez, la organización States United to Prevent Gun Violence (Estados unidos para prevenir la violencia de las armas) abrió una nueva tienda de armas en el Lower East Side de Manhattan, en la ciudad de Nueva York.
La organización sin fines de lucro y la agencia Grey New York se asociaron para realizar este interesante experimento social con cámara escondida en el que, rodeados de cientos de armas, transmitieron un mensaje claro a sus clientes:
"Cada arma tiene una historia, no la repitamos"
A aquellos compradores que entraron en la tienda con la intención de comprar un arma se les expuso la impactante historia detrás de los productos de la tienda , entre los que se encontraba el revólver con el que un niño de cinco años disparó a su hermano menor, de nueve meses de edad; una 9 mm semi automática con la que un niño de 2 años disparó y mató a su madre dentro de un Walmart; o el mismo tipo de arma que un joven utilizó durante el tiroteo de Sandy Hook.
Sin duda, una forma excelente de conectar con la clientela para intentar prevenir la violencia generada por el uso de armas y cambiar la idea de los potenciales compradores. La campaña se acompaña de un sitio web, , que narra las historias detrás de varios modelos de armas.