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¿Burbuja? ¿Moda? Sea lo que sea está claro que alrededor del mundo de los emprendedores se ha ido creando una ola a la que todo el mundo quiere apuntarse. Se ahí salen un montón de figuras en todos los ámbitos que debe contemplar un proyecto y ante los que el propio emprendedor puede recurrir para obtener información, consejos o, incluso, servicios. Ante toda esta oferta ¿cómo dar con un verdadero profesional que nos pueda servir de ayuda?
Básicamente la elección de una persona u organización en la que apoyarnos en algún aspecto de nuestra empresa no difiere mucho de una selección de personal para la empresa. Bien porque nos ha tocado estar del lado del empleador o porque en algún momento hemos buscado trabajo sabemos lo que eso supone, por eso el proceso de selección ha de afrontarse del mismo modo.
En primer lugar debemos conocer la trayectoria y experiencia del candidato. Ahora mismo, con la cantidad de información que hay disponible en la red no debe resultar muy difícil informarse sobre sus posibles logros y conocimientos, y si no podemos obtener información alguna ya podemos empezar a sospechar. Por supuesto la información disponible puede ser muy abundante, así que debemos filtrarla en función de lo que estemos buscando.
Otro punto importante de apoyo han de ser las referencias. Más allá de la información que hayamos podido obtener nunca está de más contrastarla con quien ya ha utilizado esos servicios. Al final se trata de que podamos contrastar la información obtenida con alguien que, de primera mano, pueda confirmarnos que estamos ante la persona adecuada.
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La información es básica pero no es lo único a tener en cuenta. Conocimientos, experiencia y buenas referencias no son suficientes si luego no hay un trato personal satisfactorio. Sea como proveedor o como colaborador el día a día nos llevará a un montón de situaciones que pueden ir más allá del aspecto profesional y que tienen que ver tanto con la manera de enfocar los problemas o con la relación entre las personas, entre otros, por eso tiene que haber una buena conexión entre las partes.
En todas estas cuestiones hay un punto de partida fundamental, debemos tener claro qué es lo que buscamos y el perfil de las personas que pueden encajar en nuestra necesidades. Para saber si alguien es el idóneo previamente debemos revisar nuestros requerimientos, si no sabemos cómo es al pieza que nos falta difícilmente podremos comprobar si esa que hemos encontrado encaja en el puzzle, por muy bonita que ésta sea (o lo aparente) a veces no es la que sirve.