La crisis económica, política y social que sacude al país comenzó a hacerle mella al gobierno nacional, pero sobre todo en la figura del Presidente Mauricio Macri. Luego de los últimos anuncios, el mandatario parece haber perdido la credibilidad y la confianza de los que hasta este momento mantenían un ápice de crédito en su gestión. De esta manera, gobernadores de todas las provincias y en especial de las Patagonias han comenzado a tomar distancia.
Un ejemplo claro de fueron las últimas declaraciones del mandatario provincial neuquino, Omar Gutiérrez, quien se mostró muy crítico con los anuncios del lunes del gobierno y manifestó que “fomentar el desarrollo, generar empleo y captar inversiones son las claves para que la Argentina salga adelante. Impactar con mayores impuestos a los sectores productivos es como querer cosechar antes de sembrar”. Y disparó: “necesitamos más desarrollo sustentable, sostenible y menos medidas restrictivas”.
Ahora, el Gobernador salió a tranquilizar a la población en medio del cimbronazo por la
escalada del dólar y el ajuste feroz que anunció el gobierno y ratificó la vigencia de la tarifa social de energía eléctrica. “El gobierno de la provincia afectará recursos económicos propios para mantener vigente esta tarifa social a los casi 17 mil usuarios que el Ente Provincial de Energía del Neuquén brinda en todo el territorio”. Y sentenció: “ante fricciones sociales como la que estamos transitando, hay un gobierno presente que dice acá estamos, que tiene un rol activo”.