Gyermekvasút, el tren de los niños

Por Desde Hungría
Una de las muchas cosas curiosas que pueden hacerse en Budapest es viajar en un tren gestionado por niños. Realiza un paseo por las colinas de Buda, entre Hűvösvölgy y Széchenyi hegy, a lo largo de 11 kilómetros, pasando por sitios emblemáticos como János hegy o Normafa.
Es un ferrocarril de vía estrecha por el que circula un tren de locomotora diésel, que a una velocidad de unos 20 km/h tarda unos 40 minutos en realizar el recorrido completo. Hay que aclarar que no todos los trabajos los realizan niños. Por obvias cuestiones de seguridad el conductor del tren así como los mecánicos y el jefe de estación son adultos, pero los niños realizan la venta de tickets, revisores y personal de señalización. Actualmente el tren es propiedad de Máv, los ferrocarriles nacionales húngaros.


La historia de este tren se remonta a después de la segunda guerra mundial. El partido comunista decidió la construcción de un tren operado por niños, para que los pequeños comenzasen a aprender la responsabilidad de un oficio de una forma divertida para ellos. Tras barajarse localizaciones como la isla Margarita o el parque Népliget, finalmente se decidió emplazarlo en las colinas de Buda. Su nombre inicial era "El tren de los pioneros", bastante acorde con la ideología de la época.
Al principio ganó mucho prestigio, muchos niños húngaros querían trabajar allí como voluntarios, y era toda una atracción en la capital. Con la caída de socialismo, la continuidad del proyecto quedó en entredicho al disminuir notablemente los fondos destinados a su mantenimiento, sin embargo gracias al turismo volvió a ganar popularidad. Sufrió un lavado de cara: se eliminaron los símbolos comunistas, se le cambió el nombre por el actual de "El tren de los niños", algunas estaciones también vieron sus nombres cambiados y se renovó parte del trazado. A día de hoy perduran las locomotoras con los colores de la bandera rusa.




El tren se puede tomar en cualquier estación de su recorrido, aunque las más populares son las terminales Széchenyi hegy y Hűvöslvölgy, las cuales pueden alcanzarse en tranvía, así como János hegy, a la cual se puede llegar en telesilla.
En mi caso fui a Hűvösvölgyi. El recorrido en el antiguo tranvía 61 es de gran belleza, una constante pequeña pendiente por impresionantes zonas verdes de Buda. Tarda unos 20 minutos desde la estación de Széll Kálmán tér. Al bajarnos debemos subir unas escaleras hasta un Parking y de ahí dirigirnos a la estación del tren de los niños. El ticket para el recorrido completo son 700 forint (unos 2,30 €) y para el recorrido parcial (indistintamente de cual sea) 600 forint.
Vistas desde el tranvía 61.
Estación del tranvía de Hűvösvölgy.
A Széchenyi hegy puede llegarse mediante el tranvía 60, que parte del parque de Városmajor (cerca de Széll Kálmán tér también). Otra opción interesante es ir en el tren hasta János hegy y bajar a Budapest en el telesilla. En mi caso, para hacer un poco de ejercicio, bajé andando por un sendero desde Széchenyi hegy hasta Buda, disfrutando del paisaje.


La página web (en inglés), donde consultar horarios, precios y accesos puede verse aquí.
Estación de Hűvösvölgy.