¿Ha cambiado el voto en Madrid de mayo a diciembre?

Publicado el 09 enero 2016 por Polikracia @polikracia

Este artículo apareció originalmente en la web Politikon el día 7 de enero de 2016: http://politikon.es/2016/01/07/ha-cambiado-el-voto-en-madrid-de-mayo-a-diciembre/

Hace cosa de medio año publiqué en Politikon (1) un análisis sobre el voto por renta en los distritos de Madrid. En él hice hincapié en la asombrosa asociación entre el voto de algunos partidos como el PSOE, el PP y AhoraMadrid y la distribución de la renta en las elecciones municipales del 24 de Mayo. De esta manera, el PP sacaba muy buenos resultados en los distritos con una renta media más alta pero también unos resultados muy malos en los distritos con la renta media más baja. Al contrario, tanto PSOE como AhoraMadrid sacaban sus mejores resultados en los barrios más pobres y sus peores en los barrios más ricos.

Al calor de estas nuevas elecciones tan singulares, muchos de los investigadores amateur o estudiantes como yo hemos ido directos a los datos agregados para confirmar tendencias, refutar prejuicios o por simple interés. Sirva este breve artículo para actualizar el análisis de voto por renta en los distritos de Madrid, con algunas nuevas sorpresas y apuntes.

No obstante, espero se me permitan unos rápidos apuntes teóricos para completar los ya tratados en el anterior artículo. Por un lado, como ya se indicó, son dos las grandes teorías explicativas del voto: la que hace énfasis en elementos estructurales y la que se fija en elementos contextuales. Una de las aportaciones clásicas de las explicaciones estructurales del voto es la “identificación partidista” y el “embudo de causalidad” de la Escuela de Michigan.(2) Estas explicaciones recordamos que afirman que son la clase, la etnia y la religión fundamentalmente las variables que determinan el voto en mayor medida.

Figura 1: Esquema del Modelo de Michigan.

Este segundo concepto implica que la explicación del voto puede entenderse como un embudo en cuya base (más grande) se encuentran los factores socioeconómicos que actúan sobre la construcción del comportamiento político y electoral del individuo a través de la socialización política en los grupos primarios (familia y grupo de amigos). Estos estímulos políticos pueden ser tan explícitos como acompañar a votar o como que en casa se insulte a la T.V. cuando aparezca el Presidente de Gobierno o bien más implícitos como las maneras de tratar los problemas del día a día. Dichos estímulos forman conjuntamente una identificación con un partido político, que a su vez influenciará a la imagen que tenemos de los candidatos, las políticas y finalmente orientará el voto. Pese a que este modelo presta atención a la identificación partidista, para nuestro rudimentario análisis nos interesan los factores socioeconómicos que están en la base.

Como ya se apuntó, centrarse en los factores socioeconómicos como clase y renta implica considerar el voto como algo relativamente rígido y sujeto a la socialización primaria. En este sentido, es de sumo interés tener en cuenta la reproducción de estos estímulos y esta socialización en contextos geográficos. Una ciudad tan desigual como Madrid (3), tan dividida en dos principales grupos de distritos prácticamente opuestos tanto socioeconómicamente como políticamente, necesita de unos barrios relativamente homogéneos en su interior para reproducir estas pautas de voto y de cultura. Pongamos por ejemplo un barrio que está poblado en su mayoría por trabajadores y trabajadoras, caracterizados por una renta media más baja. Por el mero hecho de convivir e interactuar, se refuerza su cultura “popular”, lo que provocará una mayor definición del voto (hacia partidos de izquierdas). Si lo comparamos con un barrio que intercala hileras de colmenas donde se agrupan trabajadores, y chalets y adosados de clases medias que pueden convivir pero no compartir espacios ni interactuar, la definición del voto en conjunto será mucho menor y difusa. Es lo que MacAllister llama el efecto vecindario (4).

Acudiendo a los datos que podemos encontrar en la Tabla 1 donde aparece la diferencia de votos entre Diciembre y Mayo (5), una mera comparación de voto entre las elecciones de mayo y las de diciembre puede darnos variada información. En un primer lugar, lo que más llama la atención es la relativa similitud de los resultados de las dos elecciones. Parece algo evidente el hecho de que la gente no cambie de parecer en menos de 7 meses. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se trata de dos elecciones bastante diferentes que pueden llevar a comportamientos del voto diferentes. Además, actualmente se considera al votante como más volátil y menos sujeto a identidades que en el siglo pasado: no deja de ser por tanto llamativo el relativo inmovilismo.

En un segundo lugar podemos observar, de entre los cuatro partidos mayoritarios, dos tendencias generales que mucho tienen que ver con los movimientos que se han hecho en cada partido desde los últimos comicios. Por un lado PP y PSOE (véase Tablas 1 y 2, el color claro es en las tablas las elecciones de Diciembre y el oscuro las de Mayo)(6) obtienen unos resultados similares a los anteriores pero algo mejores en los dos casos. En el caso del PP mejora de media 1,22%, con un mayor apoyo en los barrios más pobres y en el caso del PSOE mejora con un 1,69% con un mayor apoyo en los barrios más ricos, en comparación a la distribución del voto de Mayo.

Gráfico 1: Comparación del Voto del PP en Mayo y Diciembre de 2015 por Renta Media en Distritos.


Gráfico 2: Comparación del Voto del PSOE en Mayo y Diciembre de 2015 por Renta Media en Distritos.

Por otro lado, y he aquí la sorpresa, los resultados de Ciudadanos y AhoraMadrid/Podemos varían mucho (véase Tablas 3 y 4). En el caso de Ciudadanos, ha obtenido un apoyo de parecida distribución que en Mayo pero casi 7 puntos de media superior en los 21 distritos. Los distritos donde más sube son Barajas, Hortaleza y Retiro y donde menos Puente de Vallecas, Usera y Villaverde. Parece que tiene más éxito de acuerdo a las rentas altas, en los mismos distritos donde “reinaba” el PP: existen evidencias de la fuga del voto de derechas del PP a Ciudadanos. Este importante aumento se debe fundamentalmente a la exponencial aparición en los medios de comunicación de masas del candidato y su proyecto.


Gráfico 3: Comparación del Voto de Ciudadanos en Mayo y Diciembre de 2015 por Renta Media en Distritos.

Podemos, en cambio, se ha desinflado de media unos 11 puntos, siendo los distritos donde más se desinfla los de Centro y Arganzuela (con casi 16%) y donde menos Salamanca o Villaverde). Sin entrar en detalle, puede apuntarse sin temor a errores que Podemos no es AhoraMadrid como muchas veces obvian los medios de comunicación de masas. Más allá de que son dos cosas distintas, encontramos grandes diferencias desde un punto de vista de la influencia y movilización del voto y de sus diferentes campañas, líderes e implantación en los barrios. Parece que un proyecto se fija más que otro. También puede deberse a una mayor movilización a escala local para expulsar a un agotado gobierno del PP en el municipio de Madrid, como parece que se configuró la candidatura de AhoraMadrid. Sin embargo, Podemos es también una candidatura que tiene el hay que echarlos en sus genes y discurso. Podría objetarse además que el gobierno del PP a nivel nacional está igual de agotado (si bien se puede dudar de esto último tras las recientes elecciones). Por último, conviene subrayar el buen resultado de UP/IU en comparación con las anteriores elecciones en las que de los resultados se han cuadruplicado (de 2% a casi 8%). Esto se debe fundamentalmente a la división interna de IUCM que dividió sus cuadros, candidatos y militancia (y por lo tanto también su electorado) en dos listas: una independiente recientemente desfederalizada y una dentro de AhoraMadrid.


Gráfico 4: Comparación del Voto de AhoraMadrid en Mayo y Podemos en Diciembre de 2015 por Renta Media en Distritos.

Sumando los votos de los diferentes partidos según ideología o afinidad ideológica y comparamos con los resultados de Mayo podemos observar un ligero cambio en el voto de izquierdas y de derechas. Si nos fijamos en la intersección del voto de izquierdas y de derechas según renta (esto es, en qué teórico punto medio de renta se equilibran los votos de izquierdas y derechas) podemos ver que se ha movido. En mayo la intersección se producía en el hipotético punto del distrito con 22000€/año de renta media y en diciembre el punto se ha movido a los 20000€/año. El barrio tipo en cuanto a renta media donde se cruzan ambos porcentajes de voto ya no sería Villa de Vallecas, sino Ciudad Lineal. Esto significa que la derecha le ha comido terreno a la izquierda, que la derecha ha sacado mejores resultados que la izquierda con respecto a Mayo. Sin embargo, de acuerdo con la Tabla 1, es en los barrios pobres pero no los más pobres (entre 19 y 22.000 €) donde la derecha gana más espacio y alcanza sus ganancias máximas (más de 8% en Hortaleza, Vicálvaro, San Blas o Villa de Vallecas). En cambio, es en barrios tan dispares como Villaverde o Salamanca donde la izquierda pierde menos votos. Parece no haber una explicación general más que la de que los grandes aumentos de voto no se pueden dar en los bastiones, como el PP en el barrio Salamanca: ya no hay más votos que ganar de tanta hegemonía que tiene.


Gráfico 5: Comparación del Voto de Izquierdas/Derechas en Mayo y Diciembre de 2015 por Renta Media en Distritos.

De igual manera que en el análisis anterior, la renta parece tener una importante asociación con la dirección del voto tomando como unidad de análisis los 21 distritos de Madrid. También debemos preguntarnos cuál puede ser la variable socioeconómica que más pesa ¿el hecho de estar desempleado pesa más que la renta que uno tiene? ¿Podríamos pensar en términos de edad o de estudios? Pese a la precariedad de los indicadores que se utilizaron en el anterior análisis, en aras de la continuidad del estudio y de la posible comparación temporal, no se han modificado las variables que incluimos. Todos los comentarios que se incluyeron en el estudio anterior tienen igual relevancia en este.

En la siguiente Tabla 2(7) se presentan los datos de la regresión lineal elaborada, cruzando la participación y votos a diferentes partidos con las variables socioeconómicas. Para cada coeficiente y estadístico expuesto, hemos incluido a su derecha ninguno, uno, dos o tres asteriscos que corresponden a “no significativo”, “significativo con un nivel de confianza del 90%”, “del 95%” y del “99”. Para poder comparar la significatividad de las variables de Mayo a Diciembre, los cambios se han incluido entre paréntesis. La primera línea corresponde al Estadístico R2 que mide la capacidad explicativa de los modelos planteados, que en todos los casos es muy alto. Dentro de cada columna “partido” y por cada variable, el coeficiente de la izquierda expresa lo que afecta cada variable al voto y el coeficiente de la derecha “Beta” sirve para comparar los coeficientes de las diferentes variables entre ellos y así determinar cuál de las variables afecta más al voto.

Para el caso del voto a Podemos, el aumento de 1000€ de Renta Media de un distrito significaría un descenso del voto de 1,7% con un nivel de confianza del 99%. Los coeficientes beta nos muestran qué variables pesan más en cuanto a explicación del voto: en 5 partidos que hemos expuesto es la primera en 2 y está presente entre las tres primeras en 4 de ellos. Para el PP, las variables que más pesan son la Tasa de Vejez, seguida de la Renta y la Juventud todas en sentido positivo (a más renta, más juventud y más vejez, con respecto estas dos a una edad intermedia, más voto al PP). El PSOE es el caso excepcional donde la renta no es significativa para la explicación del voto, mientras que sí es así con la Tasa de Desempleo y el Nivel de Estudios con efecto positivo (8). En el caso de Podemos, son la Tasa de Juventud, la Tasa de Vejez y la renta las que más afectan en dirección negativa (a menos renta y una edad intermedia más voto a Podemos). Para UP/IU es también la renta, la juventud y la vejez con efecto negativo las variables más explicativas. Por último, Ciudadanos tiene como variables más explicativas del voto la renta y la juventud con efecto positivo: a más renta y más juventud, más voto a Ciudadanos.
En este sentido, parece que se siguen perfilando la naturaleza de los nuevos partidos: Podemos y Ciudadanos están lejos de ser partidos interclasistas, puesto que calan mucho más en unos barrios que en otros de acuerdo a la renta. Más que movimientos transversales parece que repiten la distribución de voto de los partidos clásicos. Por otro lado es llamativo el peso de la juventud en el voto a Ciudadanos, algo que se venía avisando desde las encuestas.

En cuanto al voto ideológico, es decir, voto de izquierdas o derechas en general, lo que más pesa es la renta seguida de la juventud y la vejez: a más renta y con una edad “extrema” (o joven o anciano) mayor voto a la derecha. Por otro lado, cuanto menos renta y con una edad intermedia, mayor voto a la izquierda.

A modo de conclusión, comprobamos que si bien la distribución del voto se ha movido algo de Mayo a hoy, sea por factores contextuales como el bombo mediático de Ciudadanos o el desgaste de Podemos o sea por la diferente naturaleza de las elecciones, los factores que más explican el voto no se han visto alterados. La renta sigue teniendo una importancia esencial en el voto de clase en los distritos de Madrid. Conviene recordar que la renta no es más que eso: no puede equipararse a un fenómeno colectivo, cuantitativo, cualitativo y multicausal como es la clase social.


(1) Se puede encontrar el estudio en: http://politikon.es/2015/08/06/barrio-rico-barrio-pobre-un-analisis-del-24m-en-madrid-por-distritos/
(2) Los estudios básicos del comportamiento electoral de Campbell, Converse, Miller y Stokes sobre la identificación partidista pueden encontrarse en Campbell, A. et al. (1960) The American Voter.
(3) Véase: “La Brecha entre ricos y pobres en Madrid, la más Grande de Europa”. Beatriz Guillén. 18/10/2015, El País.
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/10/09/madrid/1444416065_033414.html
O también: “El mapa de la desigualdad en Madrid” . Pablo Rivas. 24/11/2014. Diagonal Periódico. https://www.diagonalperiodico.net/global/24735-mapa-la-desigualdad-madrid.html
(4) Puede consultarse su trabajo en: MacAllister, I. et al. (2001) “Class Dealignement and the neighbourhood effect: Miller Revisited.”, British Journal of Politican Science, 31:41-59.
(5) No hemos incluido las variables socioeconómicas que se tratarán después ya que están presentes en el anterior artículo cuyo link ya se ha indicado. Lamentablemente, seguimos trabajando con la variable de renta de 2011 que lleva sin actualizarse por distritos desde entonces, restando credibilidad a los resultados y observaciones que podamos hacer. Los datos incluidos no son los resultados en bruto, son la diferencia entre la participación en diciembre-participación en mayo, que fue menor y por ello los resultados son mayoritariamente positivos.
Fuente: Ministerio de Interior::http://www.infoelectoral.interior.es/min/
Elaboración Propia.
(6) El estadístico R2 no debe tomarse más que orientativamente ya que la capacidad estadística de Excel es limitada, sirva este comentario también para el resto de gráficos que son de elaboración propia. Para todos los gráficos, el color oscuro corresponde a las elecciones de mayo y el claro a las de diciembre.
(7) Elaboración Propia. Fuente: Todas las estadísticas se encuentran en http://www.madrid.org/iestadis/, pese a que no se puedan exportar directamente. La Renta Media es en € por persona al año y es del año 2011. La Tasa de Desempleo es en porcentaje, es del año 2013 y se calcula (1- número de empleados/total de la Población Económicamente Activa). La Tasa de Población Extranjera es de 2014, no cuenta a los extranjeros de la UE-25 y de la OCDE, la media madrileña es de 9.09% y se calcula dividiendo el número de extranjeros de un distrito/total de población empadronada en un distrito. El Nivel de Estudios es del año 2001 porque es una variable difícil de encontrar: mide el porcentaje de población adulta que es analfabeta o que no dispone de ningún título académico, por lo tanto debe leerse al contrario: cuanto mayor sea la tasa, menos nivel de estudios existe. La Tasa de Juventud y de Vejez son de 2014 y se calculan de manera parecida: %población menor de 15 años o mayor de 65 años/población total.
(8) Recordamos que el Nivel de Estudios tiene que leerse al revés: con un valor más alto, menos porcentaje de estudios superiores en el Distrito.