Tuve la suerte de conocerle y charlar en numerosas ocasiones de, como no, rugby y por supuesto aprender.
Hablar con el era como leerte un libro del deporte oval, reglamento, tácticas, anécdotas, partidos históricos…. y el tiempo se nos pasaba volando.
Respetado por todos los estamentos le fueron la concesión de la Medalla de Plata (2013) y de Bronce (1988) de la F.E.R. por sus innumerables méritos y dedicación.
Se nos ha ido uno de los grandes, de los mas grandes. Me alegro de haberte conocido y gracias por haberme enseñado tanto de este bello deporte.
Descansa en Paz.
Publicado por Mascherato viola en 1:23