Los que superéis la treintena, recordaréis si no el nombre de su director, si los títulos de algunas de sus películas, pues seguramente forman parte de los recuerdos de vuestra infancia.
El cine “serio” dedicado a los héroes del comic, comenzó con el “Superman” (1978) de Donner, y un año más tarde, el director fallecido lanzó un título para consumo nacional, titulado “Supersonic Man”, en el que un extraterreste bueno, llega a la Tierra para luchar contra un científico loco que pretendía hacerse el amo del mundo. Al film lo acompañaba como banda sonora una pegadiza cancioncilla. Al año siguiente, inspirándose en la novela de Julio Verne “Escuela de robinsones”, Piquer rodó “Misterio en la isla de los monstruos”, que seguramente identificaréis con otra pegadiza canción.
Pero Juan Piquer Simón no tan sólo ofreció en su filmografía títulos para el divertimento infantil y juvenil…
Valenciano de nacimiento, murió ayer en la ciudad que le vio nacer, a la edad de 75 años. Permaneció en activo hasta 1999, año en el que rodó su última Película.
Comenzó su actividad profesional en 1964 con dos documentales, uno de ellos, titulado “España violenta”, que hablaba de los horrores de la Guerra Civil, fue prohibido por la censura franquista. El otro se titulaba “Vida y paz”.
En 1976 estrenó “Viaje al centro de la Tierra”, su primera incursión en la adaptación de las novelas de Verne. Contó con el británico Kenneth More para el papel protagonista. Está película fue una novedad para nuestra producción nacional. Era un film para la distribución internacional, y contaba con efectos especiales, algo nunca visto en los productos españoles. La crítica especializada se puso en contra de ella, pero gustó al espectador aficionado al género fantástico por las novedades que aportaba.
Un año más tarde, produjo y rodó varias escenas de “Escalofríos”, de Carlos Puerto, en un giro hacía el cine de terror.
“Los diablos del mar”, también basada en una novela de Verne (“Un capitán de 15 años”), la rodó con material utilizado en se anterior film “En la isla de los monstruos”. Está película pasó sin pena ni gloria.
Como productor apareció en los créditos de “Más allá del terror” (1980), de Tomás Aznar”, otra incursión en el cine de terror. En l982 firmó “Mil gritos tiene la noche”, a la que siempre se ha ubicado en la categoría de género gore. Fue mejor acogida fuera de nuestras fronteras. Concretamente, en la ciudad de Nueva York, se estrenó en 97 cines, consiguiendo una recaudación en dólares, muy considerable para la época.
En 1988 rodó en USA “Slugs, muerte viscosa”, basado su guión en una novela de Shawn Hudson, un best seller internacional producido por Francesca De Laurentiis (hija de Dino De Laurentiis) y Silvana Mangano, quien aparecía brevemente en una secuencia.
“La grieta” (1989), “La mansión de Cthulhu” (1991), “La isla del diablo” (1994) y “Manoa, la ciudad de oro” (1999), que pertenecen a los últimos títulos que rodó, por una mala gestión de distribución, no llegaron debidamente al público, y son prácticamente desconocidas.
Juan Piquer Simón no ha ocupado un lugar destacado dentro de los realizadores españoles porque quizás no pudo desarrollar debidamente su talento, pero si ocupa uno propio al intentar encauzar el panorama cinematográfico español fuera de los ámbitos de guiones con “tipos con boina o cine comprometido”, como el mismo dijo en una entrevista a la revista “L’Ecran Fantastique”.
Descanse en paz este renovador director.
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