Sí, sí. Si estáis leyendo esto es porque estoy de parto. Camino al hospital, en el hospital, o quizá hasta ya haya dado a luz, ¡quien sabe!
Pero por fin ha llegado el momento de conocer a nuestra tercera hija.
Que largo se me estaba haciendo este último mes de embarazo.
¿Miedos ante la llegada del parto?
Pues miedo, miedo no. Curiosidad, incertidumbre, ganas, muchas ganas. Esto sí.
Mis anteriores partos comenzaron de maneras diferentes, y ambos sin ningún tipo de preaviso: ni expulsión de tapón mucoso, ni contracciones días anteriores, nada. De repente.
El primer parto comenzó rompiéndose la bolsa mientras yo dormía, y continuó en el hospital con el empuje de la prostalglandina; mientras que el segundo empezó con contracciones en medio de la noche, haciéndose regulares y más y más seguidas, y llegué al hospital con medio camino hecho, dilatada de 5 cm.
¿Qué tipo de parto me esperará ahora?
Ay, ojalá lo supiera o pudiera elegir. Si pudiera elegiría que fuera como el segundo, llegar ya dilatada al hospital. En esta ocasión, de nuevo, no he hecho plan de parto, porque ¿para qué? En los hospitales de la Seguridad social, al menos en el hospital que me toca, en el Miguel Servet de Zaragoza, por lo que nos ha dicho la matrona en las clases preparto, tienen ciertos protocolos que no se van a saltar, como por ejemplo que te monitorizan todo el tiempo, y una vez monitorizada no te mueves. Culpa de tanta tecnología. Que si no la tuvieran nos pondrían monitores menos rato, pero así los llevamos puestos desde que llegamos a dilatación y nos quedamos quieticas en la cama. Que sí, que el bebé queda controlado 100%, pero nosotras nos quedamos un poco inmóviles y en una posición algo incómoda.
Llego al parto cansada, al menos estos días previos en los que escribo el post estoy cansada. Quizá que me salió algo de anemia en los últimos análisis, o también de que al cuerpo le pesan los kilos de más y la tripota. Kilos engordados en este embarazo, que seguro que tenéis curiosidad, según la última revisión, 14kg. Osea que fácilmente acabarán siendo 15kg. Espero salir del hospital como con 7kg menos o así. A ver lo que nos pesa la criaturica. He engordado igual que en los anteriores embarazos. Pero la tripa ha crecido más.
La tripa aunque no sea un tripón, es en el embarazo que más me ha crecido, y la noto bien llena, desde las costillas hasta las ingles tengo molestias por todo.
He tenido buenos postpartos en los anteriores embarazos, comienzo de la lactancia normal, así que en ese aspecto la verdad que no estoy preocupada. Como se nota la diferencia entre ser un primer hijo y un tercero, hay cosas que aunque con cada bebé sean diferentes, cierta experiencia te da tranquilidad.
¿Cómo nos organizaremos estos días en el hospital?
Alguna vez os hablé del tema, de como dejar al hermano mayor, en este caso hermanos mayores, y como organizarse los días de ingreso en el hospital. Podéis leer el post aquí.
Todo depende del día que me ponga de parto, pero al igual que elegimos en el segundo parto, lo que queremos es que estos días los niños tengan su rutina habitual, sigan en casa, y no tengan que hacer también ellos las maletas.
Al hospital no podrán entrar. A ver al hospital sí, a planta y a las habitaciones no. Por lo tanto no lo vamos ni a intentar, ¿para qué? ¿Para hacerles hacer un viaje, y luego que me vean a mí en un pasillo pero no a la hermanita? Nada, ya están avisados de que mamá pasará 2 días o 3 en el hospital y volveré con la bebita. Y ellos mientras ya saben que tienen que hacer, si algo se les olvida a los yayos ellos son “mayores” para irles recordando las cosas. No veáis como les ha gustado esta idea. Ser ellos quienes recuerden que hay que recoger o lavar dientes. A ver luego si lo hacen o se convierten en los reyes con los abuelos en casa.
¿Pendientes sí o no?
Esto os lo contaré más adelante. Os diré que en el hospital no ponen y que no he comprado.
Alta del hospital y papeleo de después
Depende de la hora del nacimiento de la peque estaremos 2 o 3 noches en el hospital, nos darán todos los papeles del alta (os expliqué todo aquí), y luego ya tenemos faena:
- Pedir las bajas de maternidad y paternidad
- Registro del bebé (aunque ahora me han dicho que lo hacen en el hospital)
- Solicitar la ayuda de madre trabajadora
- Tramitar el carné de familia numerosa (OMG familia numerosa, la que nos espera!!!)
Así que nada, a la vuelta de esta nueva experiencia os contaré como ha ido el parto, seguro que alguna cosilla iré adelantando en facebook o instagram 😉
Espero no haberme olvidado nada y llevar lo necesario en la bolsa del hospital, que no tengo vergüenza y la preparé hace tan solo unos días, he esperado al último momento!
¡¡Deseadme una horita corta!!