Weeds fue la primera gran aportación de la cadena Showtime al panorama de la ficción catódica preparando el terreno para pesos pesados Los Tudor y Dexter. Estamos hablando de una serie que lleva en antena desde 2005 y que durante sus 4 primeras temporadas jugaba en las ligas mayores de la comedia televisiva a la vez que rompía ciertas convenciones sociales. Como si de una especie de Breaking Bad ligth se tratara, Weeds se atrevía a mostrarnos el contraste ente una familia de clase media y el mundo del crimen, en el que se tenía que introducir su protagonista asaltada por las deudas tras el fallecimiento de su esposo.
Como decimos, fueron 3 -o incluso 4- años brillantes en los que cada episodio de 20 minutos se convertía en una perla a descubrir en la temporada veraniega, y que dejaban esa sensación de satisfacción que solo logran los productos perfectamente afinados, es decir, cuya técnica e historia logran sintonizar conquistando al espectador. Por desgracia, Weeds también pasará a la historia como un ejemplo inmejorable de ese tipo de series que se queman por la ausencia de rumbo en sus tramas y que solo siguen en antena por pura inercia. Una situación que podría cambiar desde ya si atendemos al impactante final de la séptima temporada y a las malas previsiones sobre la permanencia de la serie en la parrilla. Descubre todas las claves sobre el final -en principio- de Weeds, tras el salto.
La negatividad general en torno a la posibilidad de un octavo año con Nancy y compañía es resultado de una serie de deducciones tanto de lo que hemos podido ver en la propia serie como de lo que se cuece detrás, ya que su compañera de canal en la season veraniega The Big C obtuvo la confirmación de una segunda temporada hace semanas. Aunque tampoco hay que olvidar que durante los dos últimos años no se ha producido ningún anuncio sobre la renovación de Weeds, y nos hemos terminado enterando de la existencia de nuevas temporadas el mismo día en el que presentaban la primera promo. Entonces, ¿Por qué este año pinta tan negro?
Principalmente porque hemos asistido a la peor temporada de todas. Tampoco digo que esta entrega haya sido mucho más terrible que la anterior, pero lo que si ha supuesto es la confirmación definitiva de que en Weeds ya no saben por dónde tirar con sus personajes. No hay más que ver al antaño divertido Andy, que de la noche a la mañana se ha convertido en un saco de patatas sin profundidad ni peso real en la serie y con el que Nancy carga a cuestas.
Tampoco ha resultado demasiado efectivo ese intento por aumentar la presencia de Silas enfrentándole a su propia madre por el control del negocio familiar. Y no porque al chaval se le vea más delicado que a un modelo de ropa noruego, sino porque ya nos hemos acostumbrado a que toda la familia Botwin gire en torno a Nance, y no va a ser su hijo con síndrome del polluelo el que vaya a suponerle un problema.
Puede que una rusa ex-presidiaria chalada o tres nerds con fijación con el negro puedan complicarle las cosas a nuestra protagonista, pero en ningún momento ha existido en esta temporada la intención de perfilar un antagonista claro, diluyendo aún más una trama que hace años se ha convertido en "las locas aventuras de la Milf de la pajita y su familia de traficantes".
El que ha salido mejor parado de esta debacle es un Shane transformado en un mini Dexter Morgan que finalmente encuentra su camino uniéndose a las fuerzas del orden. Fácilmente, el único rol del que me gustaría conocer una futura evolución que e antoja complicada dada la última escena. Porque esa es otra. Algo nos intuíamos cuando de repente hemos asistido a una inesperada reunión familiar cargada de buen rollo y prendas ibicencas. Sin duda, todo un final improvisado que no han dudado en rematar con el siempre efectivo recurso del disparo sobre el fundido en negro, que posibilita la aparición de un as bajo la manga en caso de que alguien piense que continuar con esta historia es una buena idea. Total, ya es tarde para terminar con la cabeza alta.
Eso sí, en caso de que este sea su final, siempre nos quedaremos con la duda de la identidad del tirador, que según el creador de la serie ya conocemos de temporadas anteriores. ¿Alguna apuesta?