Al comprobar la hora de realización de la foto vi para mi sorpresa que ésta se había producido tan sólo 2,5 minutos antes de que llegará para recoger el equipo, por lo que la foto pudo ser el resultado de la huida del animal al detectar mi presencia y tal vez no se habría atrevido a pasar frente a la cámara si yo no le hubiera dado ese pequeño "empujoncito" (prefiero pensar que sí). El caso es que no vi el destello, tal vez me pillo mirando para otro lado, a mi espalda seguramente ya que en la noche nos sentimos más vulnerables.
Como habréis comprobado en la foto el tasugo pasó más cerca de lo esperado y le "corté" ligeramente las cerdas de la cola, cuestión muy a tener en cuenta para la próxima sesión.
Esto es todo por el momento. Gracias por seguir el mi blog.
Saludos...