Había una vez...

"Había una vez dos chicas que eran amigas y que además iban juntas al instituto. La primera (Anna) era muy extrovertida, desvergonzada y provocativa, ese tipo de mujer al que no le puedes pedir que tenga una conversación profunda, pues en seguida te das cuenta que no tiene mucha cabeza. La segunda (Mónica) era todo lo contrario, tímida, soñadora y vergonzosa, pero le encantaba leer y cultivar mucho su mente, era un coco.
Un día llegó un chico nuevo a clase (Daniel), muy guapo e interesante, Mónica al verlo se colgó locamente de él. No sabía que le estaba ocurriendo, cada vez que sus miradas se cruzaban sentía mariposas en el estómago. Era amor verdadero. Cuanto más tiempo pasaba, más idealizado lo tenía en su cabeza. Al cabo de unos cuantos meses, se había convertido en su amor platónico, pero no se atrevía a confesárselo a nadie, le daba mucho pudor. En una tarde de invierno que estaba estudiando con Anna, Mónica hizo una pausa y le dejó caer a esta con mucho esfuerzo que sentía algo por Daniel.

Nietzsche , todo un guaperas.

Pasaron un par de meses, se acercaba la fiesta de primavera del instituto y la cosa no avanzaba...y no lo hizo. El día de la fiesta, Mónica cayó enferma y no pudo asistir. Se estaba perdiendo la ocasión de su vida para declarse. En la fiesta había muy buen ambiente y los jóvenes adolescentes iban un poco pasados de alcohol. En un rincón, Anna estuvo coqueteando con Daniel y sin darle mucha importancia se lió con él para divertirse un rato, mientras que Mónica estaba llorando en su casa por no haber asistido a la fiesta. A Anna le apetecía darse un par de besos con alguien y Daniel era el que estaba más cerca.
Al día siguiente, las chicas de clase se enteraron de que Mónica estaba enamorada locamente de él y que Anna lo sabía, no podían creer que una amiga pudiera hacer una cosa de semejante naturaleza. Empezaron a cuchichear y a insultarla ("Puta", "suelta", etc...), pero a Anna le daba igual, en ese momento le apetecía liarse con Daniel y ya está, no había que darle más vueltas al coco.Cuando se enteró Mónica,esta se enfadó mucho con ella y cuando por fin se vieron cara a cara le dijo: "Eres mala". Desde entonces, toda la clase empezó a ver a las mujeres como Anna como algo malo que había que evitar, personas traicionaras que vivían sin pensar."
Aquí tenéis explicado el cambio de valores de Nietzsche con una bonita historieta de esas que gustan a los adolescentes. Gracias al profe de "complements" por elaborar los cimientos de este escrito, creo que puede ayudar mucho para que los alumnos de Bachillerato entiendan a Nietzsche."