Siempre suelo comentar por aquí juegos y actividades de otra índole, pero en casa damos mucha importancia también al desarrollo de habilidades motoras. Mi hijo mayor desde pequeño se mostró muy activo en el juego y habilidades de este tipo: cualquier actividad deportiva le gusta, sobre todo el fútbol, donde además se desenvuelve bien (según dicen, que yo lamentablemente nunca fui muy aficionada a los deportes a pesar de ser hija de dos profesores de E.F.) Él es mediocentro en un equipo federado, pero te sorprende con un buen manejo de cualquier otra actividad deportiva.
En cuanto a la peque, también intento estimular su conciencia corporal desde bien pequeñita. Ya me habréis leído que jugamos mucho con la música, las canciones, el ritmo… y lo intentamos empezar a trasladar ya a la coordinación corporal. Creo que es vital un desarrollo equilibrado e integral de los niños donde exista una buena relación entre el área motora, cognitiva, emocional, social… Y como siempre, el juego será el instrumento utilizado para ello.
La finalidad es dotarlos de autonomía personal, conciencia de su propio cuerpo, favorecer el desarrollo con el entorno y por lo tanto su socialización, y como no, ayudar a expresar muchas sensaciones interiores y a canalizar mucha actividad emocional a través de la actividad física. Y qué queréis que os diga… a mí me parece que este tipo de juegos físicos tiene una relación también con la felicidad, ¿no os parece? ¿Quién no se siente feliz bailando, por ejemplo? Y es que las actividades motrices son también fundamentales en el desarrollo del niño.
Sabéis que no soy de creer que sólo dependemos de nuestros dones innatos o aptitudes, soy de las que creo que como padres podemos ayudar a nuestros hijos a desarrollar sus habilidades mediante el aprendizaje. Es por ello que al principio de la tarde, después de su siesta siempre dedicamos un ratito a este tipo de juegos. Como veréis en el vídeo la peque ya casi no puede con el culete porque lo grabé, animada por una conversación en Instagram con otra mamá, al final de la tarde (por eso recomiendo este tipo de juegos más físicos cuando más activos puedan estar)
Como la peque tiene ahora 19 meses me centraré en nuestra experiencia actual con algunos ejemplos por si os inspiran otros a vosotros:
- Es importante que les enseñéis a reconocer las distintas partes de su cuerpo. ¿Dónde está la mano?, ¿dónde el pie?, ¿y la cabeza? Podéis jugar a señalaros partes del cuerpo.
- Lleva meses ya andando, así que su manejo del equilibrio es muy bueno. Es importante que puedan andar con libertad desde el momento en el que aprenden a hacerlo solos, así que si usamos parque, éste debe ocupar un uso puntual para favorecer la consolidación del paso. Ahora pueden empezar a correr; da un poco de miedito, pero si confiáis (y camináis cerca con la mano al vuelo
), veréis cómo la coordinación también se hace más efectiva.
- Jugar a respirar. Sí, ya sé, eso no es un juego… pero podéis jugar a controlar y ser conscientes de este acto tan común. Favorecerá que más adelante podáis introducir técnicas de relajación por ejemplo
Nosotros jugamos a hacer ruidos al respirar (inspirar, soplar el aire, inspirar…)
- Bailar. Bailar en brazos, bailar separados, bailar en corro… ¡lo importante es sentir la música que suena! Lo mejor es hacerlo en libertad, y en esta actividad los niños son grandes imitadores así que prepárate a saltar, tumbarte al suelo, agachar, estirar…
- Relajación. Yo le he enseñado a tumbarse en el suelo: ufff, qué cansada está mamáaaaa (y me tiro al suelo) Así por ejemplo me será más fácil cuando más adelante quiera enseñarla a relajarse
- Jugamos con el desplazamiento: distinguir andar hacia adelante de andar hacia atrás… Como no mira hacia atrás, la noto que camina pendiente de mí, confiando hasta que la paro con los gestos de mi cara o manos (genial sensación, por cierto)
- Saltos en vertical: su vicio ahora mismo; se pone a saltar y le entra la risa por sentir esa sensación de los dos pies al aire. Genial verla reír con ello.
- Lanzamientos: esos llevamos practicándolos desde que empezó en la escuelita. Uno de nuestros juegos es el truco de llevar una piedra en un bolsillo, para cuando se quiere parar en la calle empezar a jugar a tirarla hacia delante, recogerla y volver a tirarla. Así hacía que caminara
En casa también realizamos el juego de tirar el peluche para meterlo en una caja: la coloco enfrente, con los peluches a nuestros pies y jugamos a hacer canasta.
- Giros: sin conciencia, hasta que se desequilibra… eso ni se lo enseñé, jajajaja, lo descubrió y de vez en cuando lo hace; lo que intento ahora es enseñarla a que lo haga más lentamente, con balanceo a un lado y otro del cuerpo.
- El golpeo: con las manos, y sentadas con los pies. Por supuesto juegos con palmas. También patadas a una pelota (no, no se lo quise enseñar, ya se encargó su hermano) Innato. Debe de ser innato a estos niños porque golpea de maravilla.
Como veis, también nos gusta desarrollar este tipo de habilidades motoras además de favorecer la motricidad fina con otras actividades de las que ya os he hablado, como cuando os recomendé el ábaco de Miniland. Se trata siempre de tratar de aprovechar al máximo cada recurso y favorecer un desarrollo integral de los niños. Os dejo un nuevo vídeo para que veáis cómo este juego que compré para favorecer la motricidad fina nos está sirviendo también para aprender a discriminar formas (ya sabe hacerlo con las flores, las estrellas, los círculos, cuadrados y triángulos)
¿Qué más recursos para desarrollar las habilidades motoras usáis? ¿Disfrutáis juntos de la música y el baile? ¿Creéis que es importante llevar a cabo este tipo de actividades?