Habilidades técnicas y personales

Por Nesbana

En esta entrada reflexionamos acerca de las habilidades personales y las habilidades técnicas en el cargo de director tras consultar la teoría del bloque correspondiente del curso “El desarrollo de la función directiva” del INTEF:

Respecto a la diana de autoevaluación que se puede observar a continuación sobre las habilidades personales destaco en empatía, en asertividad, escucha activa y claridad y concisión en la expresión. Me resulta fácil escuchar al resto de compañeros y ponerme en lugar para conocer sus inquietudes y preocupaciones, así como hacer intervenciones expresando de manera concisa aquello que quiero comunicar. Ello está vinculado a la asertividad, la habilidad para comunicar aquello que se desea o se necesita de manera directa, con firmeza respetando los intereses propios. En el plano del trabajo en equipo y de la preocupación por otros aún cabe una mejora. No estoy muy acostumbrado al trabajo en equipo: habitualmente los institutos mantienen un ritmo de actividad muy individual con pocos proyectos curriculares que se aborden en equipos interdisciplinares. El ámbito de trabajo en equipo se reduce al equipo de tutores y al departamento didáctico. Por este motivo, muchas veces no converso o expreso una preocupación activa por el resto, aspecto importante para cualquier director en su cargo.

La otra diana de evaluación sobre habilidades técnicas contiene más ítems. Uno de ellos es el de planificación de proyectos en el cual cabe mucha mejora dado que no he liderado nunca un proyecto de centro, si bien pienso que podría hacerlo con motivación y unos objetivos claros y razonados. En el ámbito de la comunicación, especialmente tras haber diseñado los planes de comunicación externa e interna, creo que podría realizarlo de manera efectiva, del mismo modo que motivar al profesorado en un proyecto común de centro, una vez se tiene este proyecto claro y aceptado por la comunidad educativa. En la habilidad de la negociación debo mejor dado que nunca me he visto en la situación de negociar con instancias externas para obtener recursos, por ejemplo, por lo que sería una situación nueva en la que debería aprender sobre la práctica.

Por lo que respecta a la organización de recursos y a la coordinación, la situación es la misma al no haber gestionado un centro educativo, sin embargo sí he sido coordinador de actividades de animación juvenil por lo que creo que tendría los conocimientos y las destrezas básicas para aplicar ese conocimiento a la gestión de un instituto. Sí me siento especialmente preparado para gestionar el tiempo con eficiencia, establecer puntos claros en las reuniones y organizar los turnos de palabra: es algo que realizo en las sesiones de evaluación, si bien en la tarea de director resultaría más complejo. Respecto a la gestión del conflicto, esta habilidad me parece muy necesaria así como muy difícil: me resulta especialmente complicado gestionar un conflicto sorteando el peligro de perder el liderazgo de un director, que debe mantenerse durante el ejercicio de su cargo. Además, en ocasiones no es posible ser neutral, por lo que puede acarrear problemas personales y profesionales.

El conocimiento del centro y la comprensión del contexto es vital para que un director pueda ejercer un buen liderazgo, en mi caso, a pesar de no llevar mucho tiempo en mi centro sí creo que conozco bien la realidad del alumnado y voy comprendiendo el contexto socioeconómico en que se inserta. Podría realizar esta adaptación a cualquier otro centro. También me siento capaz de evaluar los proyectos de centro, ver los puntos fuertes y los puntos débiles, así como plantear modificaciones en caso de que sea necesario. Por último, la profesionalidad engloba el resto de puntos: mantener patrones de comportamiento apropiados al servicio y el trabajo que se está haciendo y considero que podría cumplir bien este ítem.

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