Es pequeña mi visión del mundo pero acertada, veo lo que debiera y no debiera ser, lo que me gusta y lo que no, veo a la gente que llega y veo a la que se va; insignificante todo desde aquí… ¡¡ más tan vasto se me hace para yo salir afuera ¡¡. Miro al mundo y me alegro de verlo apostada en este lugar, pues reconozco su nombre, sabiendo que él nada sabe de mí; ni me ve, ni verme quisiera ...no conoce que lo habito. Todo lo veo y nadie a mí me ve, porque nadie encuentra esta parte desde donde alerta acecho.
Yo veo el mundo y el a mi no me ve.
© Edith Lasal