¡Buenas a todos!
Se me ha ocurrido esto días de atrás, comenzar semanalmente una serie de debates o cuestiones sobre hábitos lectores. Porque todos tenemos nuestras pequeñas manías y costumbres relacionadas con la lecturas. Y siempre está bien ponerlo en común con otras personas para ver que no somos los únicos… ¿o sí?Hoy lo que propongo es algo que nos ha pasado a todos más que seguro. Los libros imposibles… los que se nos hacen infumables aunque tengan solo 200 páginas. Ya puede ser porque es muy denso, porque no nos interesa el tema o porque no soportamos las acciones del protagonista, un libro puede atragantársenos en cualquier momento. ¿Qué hacer?
Cada uno es un mundo en este sentido y también depende de la situación en la que lo estás leyendo. Si era un trabajo para el instituto, los hay que lo leíamos, o que simplemente nos hacíamos a la idea de lo que pasaba a base de comentarios de compañeros.
De hecho, dos de mis frustraciones literarias, vinieron del ámbito académico. Uno fue La celestina y la culpa la tuvo que yo ya conocía la historia cuando me tocó leerla. Eso, y una edición de los años 40 que tengo en casa, que no había quien la leyera. ¿Qué pasó? Que Fernando de Rojas me ayudó mucho al colocar un resumen en cada acto: me leí los resúmenes y listo.
Ya fue diferente cuando mi último año de instituto decidieron poner como lectura obligatoria para selectividad las “Cartas de Jovellanos”, un truño infumable acerca de cómo viaja por toda Asturias y comenta lo que ve por carta. Ni siquiera mi profesora fue capaz de leerlo y nos mandó un capitulo a cada uno, para compartir el resumen entre compañeros.
Y siguiendo por esa línea, lo que es infumable para unos puede resultar muy atractivo para otros: tengo un compañero que se leyó tres veces las cartas de Jovellanos, porque le encantó. Para gusto colores, eso está visto. Otro ejemplo: un conocido que llevaba varios años con Los hermanos Karamazov en la mesita si poder terminarlo, y yo lo leí en una semana…
Por eso, cuando leemos por placer, a cada uno le atraen géneros diferentes. ¿Qué hace que nos demos por vencidos con cierto libro? Quizá unas altas expectativas, personajes que no cuadran… y no todos reaccionamos igual. Yo soy bastante tozuda, y suelo terminar todo lo que empiezo, porque ¿Quién sabe? Igual luego mejora.
Y peor es cuando se trata de un préstamo de un amigo: hay gente que no quiere devolverlo sin leer porque le da vergüenza decir que no ha podido con él. En este sentido yo soy de las que prefiero decirlo, así la próxima vez nos prestamos algo más afín a nuestros gustos.
¿Y si es una colaboración? A pocos blogueros nos gusta dejar a medias un libro que hemos solicitado, aunque luego nos cueste mucho hacer una reseña justa. Por eso, otro de los trucos suele ser alternar con otros libros, para quitarnos esa sensación de que no avanzamos.
Pero es que es cierto, no avanzamos y eso nos frustra. A veces podemos pararnos a pensar que quizá no era el momento. A todos nos ha pasado que releído un libro con los años, lo vemos de forma diferente. O simplemente con el estado de humor del que estemos, varia la forma de ver la novela en cuestión.
Como debate os invito a que nos contéis cuales son aquellos títulos que no habéis podido acabar nunca. Y cuales son vuestros trucos en estas situaciones…