Ilustración de Daniel Mainé. Fotografías de Doc Pastor.
Hace tiempo salió el cómic Bearton City, una historia de héroes gorditos y con un fondo homosexual. En el Salón del Cómic de Barcelona charlamos con su autor, Daniel Mainé.
¿Porqué hacer Bearton City?
La idea original surgió de un dibujo suelto, un amigo me pidió que le dibujara de Flash pero muchos de mis conocidos no son personas delgadas, y entonces quedaba gracioso según más recortaditos los ponía. Menos piernas, menos cuellos, más regordetes y quedaban simpáticos. Me abrí un blog y empecé a ponerlos, a la gente le gustó y poco a poco desarrollé personajes.
Hice una historia con Batman y Robin gorditos, en un mundo en el que estaba todo el al revés: todo el mundo era gay y lo que veían mal era el ser heterosexual. Cambió un poco, con dos personajes no podía, así que se me ocurrió hacer una especie de Liga de la Justicia Vengadores…
Pues funciona muy bien.
Sí, aunque es un poco extraño al ser mitad y mitad. Le metí humor, algo de tema sexual por el mercado y eso fue lo que salió.
Al hacer que sea un mundo homosexual, ¿no temes a la típica asociación que venga a tocar las narices?
Pues sí, es un riesgo que alguien venga quejándose y diciendo que eso no son familias, pero tampoco creo que ninguno de ellos vaya a leer mi cómic, dudo que se enteren. Y si lo hacen, pues estamos en un mundo moderno, no es nada malo.
¿Te planteaste esto o fue solo algo que surgió?
Me han preguntado muchas veces si quería reivindicar algo, pero no. Es una idea y no tiene nada más. No es una historia gay, es que he hecho esta y resulta que tiene ese fondo, pero pretendo hacer muchas y distintas. En esta cuadra, es el motor.
Pero sí hay mucha sátira con lo de hacer que los heterosexuales estén mal vistos. Es una vuelta de tuerca y dar caña.
Tiene un porqué. Yo tengo bien claro todo, el cómo y qué pasará. No quiero hacer spoilers, pero por ejemplo hay que fijarse en que los osos de peluche están por ahí igual que las personas.
Sí, es un poco el rollo de Toriyama.
Y también en American Dad que habla el pez, o el perro de American Guy. Yo tengo la idea en mi cabeza, y poco a poco lo iré contando. No es reinvindicar ni nada.
¿Estás haciendo competencia a La Cúpula?
No exactamente, más bien es que hasta día de hoy solo ellos publicaban este tipo de material. Yo quería hacer un humor que fuera gracioso tanto para un hetero y para un gay, tenía que ser general, era importante para mí. Si solo hace gracia a un sector se pierde mucho.
Además, igual que en todo, hay grupos y el de los homosexuales gorditos no existía. O todos son muy musculosos, o muy delgados y vale, está bien, no tiene nada de malo, pero yo quería ver eso otro, chiquitos y con sus piernas cortas. Además son muy entrañables, les hace ser personajes super achuchables.
Lo saca Diábolo dentro de sus publicaciones habituales, sin aprovechar la excusa.
También han lanzado también Rocky and Hudson, pero hasta el día de hoy no se habían metido en temática gay, igual abren un mercado que no tenían antes.
¿Porqué crees que no se había explorado más ese sector?
No sé, es un factor de suerte, de que el producto sea bueno. Idea e historias había, pienso que con el tiempo pasará igual que con Doctor Who y Torchwood, que salen personajes gays pero sin más, es algo completamente normal. Me gusta eso, que no tienes que hacer un arquetipo ni nada, simplemente está y funciona.
Además la editorial no se aprovecha de la temática para hacer publicidad.
De hecho yo comenté que si hacía falta lo suavizada, pero tuve total libertad desde el primer momento. No me han puesto pegas y para el segundo también. Han apostado mucho por el producto.
¿De cuántos números será la serie?
Lo suyo sería sacar uno por año, pero en España no puedes vivir del cómic y el otro trabajo te quita tiempo. Quieras que no una historia de nueve páginas con color, guión y demás te lleva dos meses fácil… El segundo será para el Salón del año que viene, se llamará Crisis en Tierra de Cruising, se verán otras ciudades, saldrá Heteronia que es la república independiente en la que viven los heterosexuales.
Puedo equivocarme, pero me ha parecido ver algo de influencia del Team Triumph de El Torres, y el Fan Hunter de Cels Piñol.
Más bien mi referente fue más Humberto Ramos, así muy super deforme y alocado. No es manga, ni americano, pero queda muy bien y dinámico. Son todos cabezones, además te quitas problemas de proporciones. Es una mezcla de varias cosas, por ejemplo en la perspectiva me fijé mucho en Pacheco.
¿No has pensado hacerlo en serie de animación? Este estilo funcionaría muy bien.
La idea la tengo. Hice varios proyectos de historias cortitas, pero yo lo hago a la antigua y tardo un siglo. Podría funcionar, la verdad. Sería manejable.
Y tendría buena acogida, ya has visto con el cómic.
Con el público ha sido muy guay, además hice la trampa de sacar a gente conocida que eso siempre gusta. Se apuntaron 412 personas, todos salen, aunque algunos más que otros o pequeñito en alguna viñeta. Creo que es de las historias con más personas reales dibujadas que hay en el mercado.
Habrá requerido mucho trabajo, ¿qué proceso sigues?
Uso un A3 de los de toda la vida y lo hago a lápiz, luego escaneo y ya trabajo todo en digital. Tengo la manía de pegar la mano en el dibujo y la lío con la tinta, así que lo prefiero.
¿Y te esperabas la acogida que ha tenido?
Yo tenía confianza en que el producto se podía vender, ha ido mejor de lo que pensaba. Lo ha comprado gente heterosexual y eso es bueno, es que ha pasado la frontera y funciona el boca a boca. Se ha pedido fuera de España, además.
Pero hasta hace poco apenas había personajes gays en el cómic.
Ahora casi salen como churros, de debajo de las setas, algunos por lo visto lo eran de siempre y ale. Muchos así, de repente, con Bestia de X-Men lo decían y por eso el Robin de Bearton City se llama así, también era el nombre que tenía en un foro.
¿Entonces eres tú?
Sí y no, yo estaría genial si fuera él, pero no del todo. No quería convertirlo en algo personal, de alguna forma estoy en el personaje, pero yo soy yo y realmente todos se parecen a mí.
Muchas gracias, Daniel.