Encaramos ya las fiestas navideñas y me parece una ocasión propicia para acercaros un poquito más al autor que os traigo: Francisco Rosell Del Río. Algunos lo conoceréis y otros, seguramente no. ¿Y qué tiene que ver Francisco con la Navidad? Pues con la Navidad en sí, poco, pero en una época que, tradicionalmente se asocia con la generosidad, los regalos y una serie de valores altruistas, tener aquí a Francisco es lo más parecido. Porque, además de escribir sus propias historias, es alguien que se vuelca en la ayuda a otros autores. Desde su cuenta de Instagram nos habla de manera asidua de otras novelas, de otros autores, nos hace sus recomendaciones y está siempre dispuesto a ayudar a muchos autopublicados y autores de todo tipo. Pocos más entregados que él en este mundillo que, a veces, aparenta un compañerismo lejos de la realidad.
Como siempre, toca pedirle presentación al autor. ¿Quién mejor que uno mismo para definirse? Así pues: ¿Quién es Francisco Rosell Del Río?
Un loco. También un soñador y alguien que no sabe darse por vencido, uno de esos extraños personajes que prefieren vivir en la esperanza y narrar historias que permitan a los demás vivir en ellas.
Lo digo siempre: bendita locura. Parece que hay que adolecer un poco de ella para lanzarse a este mundillo de la escritura y traernos historias a los demás. Y bendita, también, esa osadía, esa lucha por los sueños de las que habla Francisco y su voluntad por regalarnos mundos e historias en los que disfrutar. (Servidora lo ha hecho ya en su novela y he de deciros que no tiene desperdicio). De esta, precisamente, vamos a hablar, de la que, hasta el momento, es su única novela publicada.
Queremos saber de qué está hecha, cuáles son los ingredientes, qué encontraremos ene ella?; en definitiva, ¿qué contiene un libro ‘made in Francisco’?
FANTASÍA. Así, con mayúsculas. Yo, no solo soy un gran fan de la literatura fantástica en todos sus repertorios, también es que me encanta crear mundos, romper con los imposibles y responder a las preguntas de ¿Y sí…? Creando con ello algo que sorprenda; así que la magia, lo irracional y sobre todo los sueños que todos tenemos desde nuestra infancia, cuando empiezan a narrarnos cuentos de hadas, están siempre en mis historias.
También, para que negarlo, hay amoríos. Soy de los que piensa que un buen romance puede ser la guinda del pastel de toda historia. Que le voy a hacer, soy un romántico.
Francisco es de los míos. Y desde luego, los elementos que compondrían cualquiera de sus libros son un reclamo más que considerable. No me perdería un libro con todo eso y estoy segura de que muchos de vosotros, tampoco.
Ahora, como buenos escritores, antes del nudo y el desenlace, vamos a la introducción, los orígenes, los albores, los inicios: ¿Cómo empezaste en el mundo de la literatura? Háblanos del momento en el que decidiste dar el paso y publicar.
Lo creas o no, por la insistencia de un compañero escritor. Yo llevo escribiendo desde hace mucho tiempo, pero lo hacía por diversión, muchas veces simplemente para regalar historias a mis amigos, o como forma de desestresarme. Un día, mi amigo Valentín, me dijo que por qué no me animaba a publicar. Yo no estaba muy decidido, no conocía nada del mundo de la publicación y demás, pero al final él terminó por convencerme y aquí estoy, preparando la publicación de mi segundo libro.
¡Sí, señor! Le debemos una buena a Valentín. Como dices, estás preparando -me consta- la publicación de tu segunda novela, la que seguirá a ‘La Ciudad Cambiante’, con la que te presentas ante el público. Ahora que ya sabemos qué caracteriza a un libro tuyo, ¿nos desgranas un poco más acerca de esta primera novela?
La Ciudad Cambiante es un sueño, una historia que tenía en la cabeza desde hacía muchísimo tiempo y tenía que contar.
En ella nos encontramos con Alicia, su protagonista. Una adolescente soñadora que simplemente vive la vida que le ha tocado, sin preocuparse por nada más, al menos hasta una fatídica noche, donde todo su mundo cambiará. Será atacada por criaturas que parecen salidas de las historias de terror y entonces, conocerá a un misterioso chico que le enseñará que la magia es real, que los cuentos de hadas no son invenciones y sobre todo, que no existen los imposibles.
Una novela que se lee con rapidez, que va de menos a más y que nos atrapa en un mundo con un sistema de magia muy bien definido y trabajado. Recomendada, palabrita. Y para los que ya hemos tenido la suerte de adentrarnos en el mundo de Alicia y sin desvelar nada a aquellos que aún no lo han hecho, ¿qué nos cuentas de la novela en la que trabajas actualmente? ¿Qué habrá de nuevo en esta segunda parte?
Que tendrá un toque algo más adulto que la primera parte y muchísima más acción. Todo los personajes están ya en el tablero y ahora veremos hasta dónde pueden llegar y qué destino aguarda al mundo.
Intrigada me dejas. La verdad es que no se me ocurre por dónde pueden ir ahora los tiros. En todo caso tocará esperar. Hemos hablado ya de los elementos que caracterizan tus novelas. Centrémonos en lo personajes. ¿Cómo te gusta que sean aquellos que nos guiarán a través de las aventuras y desventuras de tus páginas?
Los grises. Detesto a los personajes planos. Eso malos que lo son sin explicación alguna, o los héroes que todo lo pueden por que sí, me aburren sobremanera. Los personajes que se mueven en el punto intermedio, que tienen un gran trasfondo y un objetivo, esos son los que me encantan.
Luces y sombras. Ciertamente son los más creíbles y los más ‘humanos’, personajes imperfectos con sus virtudes, defectos y motivaciones, que ya dicen que los extremos no son buenos.
Una de mis partes favoritas de la entrevista. Fragmentos, fragmentos, fragmentos. Me encanta que sea el autor el que nos hable de su obra ¿quién si no iba a ser? Pero cuando es el propio libro el que, de alguna manera abre sus páginas y comienza a hablar, exponiéndonos sus argumentos para que apostemos por él, es sencillamente maravilloso. En este caso, Francsico nos regala dos extractos des u novela (si cuando digo que es todo generosidad…). Vamos con ellos:
“La Ciudad Cambiante no está en ninguna parte. Está situada entre el tic y el tac de los relojes, en el espacio en blanco que hay entre las páginas de los libros, dentro del mundo real. Pero a la vez tan alejado de este que es imposible que ambos se toquen.”
“No terminó la frase. Se giró hacia mí y se quedó blanco. Vi miedo en la expresión de su rostro, estaba asustado. No sé qué fue lo que vio exactamente cuando me miró, yo solo podía sonreír. Él estaba vivo. Le había salvado la vida. Los ojos se me nublaban, los párpados me pesaban. Apenas podía ver. Intenté levantar la mano. Quería tocarle.–Estás a salvo –fue lo último que dije antes de perder el conocimiento.”
Una vez que hemos profundizado en la obra de Francisco, me gustaría saber por qué ha apostado él por la autopublicación:
Por la libertad. No dispongo de mucho tiempo libre al día y la autopublicación me da la libertad de controlarlo todo sobre mi obra, de poder decidir qué hacer en cada momento y qué me parece lo mejor para ella y eso me encanta.
Otro autor que nos confirma lo que ya deberíamos empezar a naturalizar: que la autopublicación es una opción más, un camino, como lo es la edición tradicional o la coedición para llegar a los lectores y, ciertamente, ofrece una libertad total que hace fácil entender su elección una vez que el autor ha sopesado pros y contras.
Y para poner el punto y final a la entrevista, me gustaría que Francisco diera algún consejillo a las personas que estén empezando en este mundo que no es sencillo, que se plantean la posibilidad de escribir o que dudan ante el paso de la publicación.
Que ignoren lo que les digan los demás, sobre todo si lo que les dicen es malo o no encaja con ellos. Muchos dirán que es un sueño imposible, o incluso una perdida de tiempo, que escribir no da para comer o yo que sé, mil idioteces del estilo. Que todas esas cosas no sirvan para desanimarlos, que busquen su propio camino y lo sigan, por que al final son ellos quienes tiene que hacer frente a todo y si se esfuerzan, sin duda lo conseguirán. Además, después de esto, les diría que se dejen llevar por sus historias, ya que estas a menudo nos dicen más a nosotros de lo que nosotros podemos decirles a ellas.
Pues ya lo sabéis, pocos consejos mejores que los que sugiere Francisco. Y en lo que a mí respecta, solo me queda darle las gracias por el tiempo concedido y por su amabilidad y , de paso, dejaros el enlace a su novela, así como a sus redes sociales para que, si os apetece, podáis seguirlo. ‘La Ciudad Cambiante’ es un fantástico regalo para estas navidades, ya lo sabéis, así que… ¡felices fiestas y cautela!