Hablando de música en familia

Publicado el 24 enero 2011 por Cavalleto

El otro día mientras comíamos en un restaurante, en la mesa de al lado se sentaron 2 señoras y una chica de unos 14 años. Eran abuela, madre y nieta respectivamente (o eso supusimos).
En el restaurante había una megapantalla con un canal de videos musicales, pero de todas las épocas, lo mismo salía Rihanna que The Bangles.

Pues bien, mientras comíamos escuchamos una interesante conversación entre madre e hija de la mesa de al lado. Iban comentando cada videoclip, si les parecía bueno o malo, si el cantante era guapo, muy macho o demasiado aniñado… Pero lo que más nos gustó escuchar es que las dos opinaban con criterio sobre los estilos musicales. Una era una señora de 45 años aprox. y la otra una chica de unos 14 años. Las dos comparaban cada canción con otra anterior, exponiendo si era mejor o peor, si el ritmo se parecía a tal o cual estilo, si era un plagio de un tema del año no se cuantos…

Reconozco que flipé durante un rato al presenciar esa escena. No pude pegar mucho más la oreja porque mis obligaciones como padre me reclamaron y se trataba de que mi niña se comiera todo lo que había en el plato y no se fuera correteando por las mesas (no aguanto a los niños salvajes en los restaurantes).

Pero con el paso de los días, analizando lo que presenciamos allí, se puede sacar una conclusión: pocas generaciones han tenido acceso a tanta cultura. Que si, que los niños de hoy en día son igual de tontos que en nuestros tiempos, pero con 14 años ahora han visto más películas y han escuchado más música que tú a los 30 años (más del doble diría yo).

Que si, que tu vecino tenía una colección inmensa de cassettes y has escuchado de todo. Mentira. Escuchaste lo que tu vecino lograba comprar y siempre en función de las modas e influencias de su época. Pero hoy en día, un chaval con 14 años puede conocer todos los estilos musicales desde Spotify (por decir uno) y tener su propio criterio musical, basado en una intensa educación musical. Eso siempre que no sea un simple adicto (uno más) a las radiofórmulas más populares donde siempre pinchan lo mismo.

Esas radiofórmulas hacen de “vecinos” de los años 80, que te dejaban la música que sólo a ellos les gustaba. Ahí sólo escucharás los temas de moda y los que “alguien” decide que se puede escuchar en antena.

Por qué es tan importante educar musicalmente a los niños? La música es una mezcla de cultura e industria. Hay productos muy bien elaborados, de calidad. Pero no siempre son de fácil acceso a todo el mundo. Eso era así hasta hace 10 años, pero ahora ya no hay excusa. Si tu hija sólo escucha Justin Bieber es culpa tuya.

En los 80 mi hermana sólo escuchaba Duran-Duran, Spandau Ballet, Terence Trent-Darby, George Michael… Pero lo escuchaba porque era lo que escuchaban todas las chicas de su generación. La música se consumía en pequeñas dosis (ridículas comparadas con la actualidad), había que esperar al programa semanal de videos musicales que daban en tv (Tocata era lo máximo). En ese monopolio de la industria era muy fácil crear modas al limitar los estilos que se daban a conocer. Pero ahora ya no es así, ni debería volver a serlo jamás.

Ojo, no estoy diciendo que críes a un pequeño monstruito que se convierta en un erudito del jazz de los 70. Ni que mire a los demás por encima del hombro por ser el que sabe más nombres de pianistas japoneses de música clásica.

Me refiero a que, al igual que hoy pasa con las series de tv que te puedes tragar del tirón todas las temporadas emitidas, con la música se debería hacer lo mismo. Empezar por un estilo actual que les guste y comenzar a realizar una retrospectiva para mostrarle de donde viene esa música, quienes la tocaron antes que su nuevo ídolo, donde nació el estilo, de qué otros estilos bebieron para desarrollarlo, etc.

Más que nada para evitar situaciones vergonzosas como aquella que leí hace un par de años, donde un grupo de fans enfurecidas preguntaban en un foro sobre quiénes eran esos malnacidos plagiadores de su maravilloso grupo Tokio Hotel, que llevaban por nombre Guns and Roses (más info).

Si amigos, que con la cantidad de información sigan existiendo analfabetos es un duro castigo para nuestra sociedad. Que se acuse de plagio tan ricamente indica mucho de lo desconfiados que nos hemos vuelto con la cultura. Pensamos que todo el mundo copia a todos el mundo, que todo está inventado y que el que viene detrás no hará nada nuevo, sólo remezclar algo ya escrito (reconozco que soy de esos).

Venga, te invito que dediques un rato a tus hijos, enciendas Spotify y comiences por una canción que les guste (ya, me dirás que ellos sólo escuchan Cantajuego, pues ponle a Teresa Rabal, los Payasos de la Tele… y le explicas que siempre ha habido un fenómeno de música infantil). Si ya son más mayorcitos y saben al menos quién es Michael Jackson, pues aprovecha y hazles un viaje hasta los 60 desde su canción favorita. Será tan enriquecedor para ellos como para ti, además, este tipo de actividades familiares te hará ser más su cómplice porque “compartes” sus gustos musicales, gustos que en realidad son los tuyos.

Recuerda, no dejes en manos de otros la educación de tus hijos. Nadie más que tú sabe lo que les conviene. Si a ti no te gusta puede que a ellos tampoco.