Hablando de psicología: beneficios que le aporta la bicicleta a tu mente

Por Rafael @merkabici

Sabemos que te encanta el ciclismo y que, de hecho, no necesitas ninguna excusa o justificación para lanzarte a la carretera o a las pistas en cuanto tienes la mínima oportunidad. Pero desde Merkabici nos gusta mucho ir hasta el fondo de los asuntos, y por eso vamos a intentar explicarte cómo esa afición tuya tan satisfactoria, y que tanto bien notas que le hace a tu cuerpo es también positiva para tu mente. Porque una mente sana en un cuerpo sano es una combinación adecuada…y créenos cuando te decimos que si falla uno de los dos elementos de la ecuación nada va a funcionar bien…Así que empezamos.

En primer lugar podemos decir que monta en bicicleta nos ayuda a conocernos mejor, a establecer una comunicación más fluida con nuestro propio cuerpo, con nuestro esfuerzo, con nuestras sensaciones. Seguramente que en muchas ocasiones has oído hablar de lo importante que es para el ciclista conocerse bien…pues a eso nos referimos, solo que nosotros lo denominamos percepción de sensaciones prioceptivas. En definitiva, que sobre nuestra máquina desarrollamos una serie de virtudes que nos van a ayudar a conocernos mejor…y eso es una gran ventaja.

La bicicleta, además, nos permite establecernos una serie de metas a superar, metas que deben de estar siempre perfectamente acordes con nuestras posibilidades y nuestra preparación en cada momento, y que de esa forma nos empujan a entrenar más fuerte, a no desfallecer y a intentar llegar siempre un poco más allá. En otras palabras, la bicicleta nos faculta para establecer una meta posible que no nos permita dormirnos en nuestra vida diaria. Y además nos proporcionará una enorme satisfacción una vez conseguida, que no solamente será importante a nivel de orgullo personal sino que resultará muy beneficiosa para nuestra propia autoconfianza de cara a futuros retos, dentro y fuera de la bicicleta. De forma paralela, al marcarnos cada día retos más y más difíciles el uso de la bicicleta nos irá devolviendo de forma natural una imagen de nuestra propia personalidad, de nuestras propias posibilidades, muy positiva, un dibujo de personas capaces de alcanzar cualquier meta que esté a nuestro alcance. Es decir, nos irá preparando de forma psicológica para afrontar con el mejor ánimo posible las necesidades que la propia vida nos vaya imponiendo en futuros desafíos fuera de nuestras amadas dos ruedas.

¿Has escuchado alguna vez la importancia de la socialización en el desarrollo personal? La socialización entendida como la facilidad para establecer relaciones sociales con otras personas, independientemente de si estas son de nuestro círculo más cercano. Pues la bicicleta es una herramienta perfecta para socializar y aumentar nuestra percepción en este sentido, lo que supone otro de sus puntos fuertes. Y es que hay pocos deportes en principio individuales que se practiquen casi siempre en compañía, y no siempre en compañía preconcebida. En otras palabras, encontrarnos a otro compañero a mitad de una ruta y compartir unos kilómetros con él nos ayuda a vencer la natural timidez del ser humano, y nos abrirá un mundo de percepciones psicológicas nuevas que será de gran utilidad en nuestro día a día. Porque todo lo bueno que hagamos sobre una bicicleta podemos trasladarlo después a nuestra vida fuera de las dos ruedas.

Por último, salir con nuestra bicicleta entrenará a nuestro cuerpo a mejorar nuestro umbral de esfuerzo, sí, pero también hará lo propio con nuestra mente. Es decir, que nos acostumbrará al sufrimiento consentido hasta el punto que podamos soportarlo e irá llevando este punto un poco más allá cada vez, de forma paulatina, lo que redundará en enormes beneficios para nuestra vida profesional y personal. Cada vez que tengamos un reto por ejemplo en nuestro trabajo y veamos que es imposible alcanzarlo este límite aumentado del esfuerzo que nos ha regalado nuestra bicicleta será un punto a favor con el que contaremos para dicha empresa. Y eso, como siempre, es muy importante.

Así que ya sabes, a pedalear.