Avatar: The Last Airbender o
Avatar: La leyenda de Aang fue una serie animada que me ganó por completo. Viéndola en mis años de juventud (y por "años de juventud" entiéndase de los 10 a los 12 años), fue la primera vez que de manera consicente me sentí totalmente fascinada ante una historia; recuerdo lo enganchada que estaba con ella, la emoción que me causaba y la fuerte impresión que me provocaban ciertos episodios (
The Puppetmaster,
Appa's Lost Days,
The Crossroads of Destiny siendo algunos de ellos, sin contar los cuatro que conformaron el magnífico final). Aún hoy cuando me cruzo con retransmisiones en la tv siento eso que sentía cuando la veía años atrás, y sigo pensando que la construcción y desarrollo de todos los personajes es excelente
. Y
de la trama ni hablar. Por todo lo anterior, le tengo un amor infinito y un gran cariño a esta franquicia.
Pues bien, después de mi sentimentalismo hacia lo que fue la historia de Aang, hablemos de Korra.
Cuando me enteré de que se estaba trabajando en
The Legend of Korra, como era de esperarse, la emoción me invadió, pues saber que habría otra historia desarrollada en el
universo creado por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko era todo un sueño hecho realidad. Pero cuando al fin llegó su estreno, la seguí por dos o tres semanas y después la abandoné (típico de mi). En parte porque lo que había visto no me había eganchado tanto y en parte porque en ese momento simplemente no me apetecía verla. Pero hoy, tres años después y gracias a mi buen amigo
Netflix, decidí empezarla de nuevo y aquí me tienen escribiendo esto después de haber visto en unas horas los doce episodios que conforman su primera temporada y bueno, ciertamente me arrepiento de haber esperado tanto.
Narración de la secuencia de apertura: Tierra. Fuego. Aire. Agua. Cuando yo era niño, mi padre, el Avatar Aang, me contó la historia de cómo él y sus amigos heróicamente pusieron fin a la Guerra de los Cien Años. El Avatar Aang y el Señor del Fuego Zuko transformaron las colonias de la Nación del Fuego en la República Unida de Naciones, donde maestros y no maestros de todo el mundo pudieran vivir y prosperar juntos en paz y armonía. Llamaron a la capital de esta gran nación: Ciudad República. El Avatar Aang logró muchas cosas en su vida, pero lamentablemente, su tiempo en este mundo terminó, y como el ciclo de las estaciones, el ciclo del Avatar comenzó otra vez.
Han pasado 70 años desde los eventos de la serie original. Esta vez nos encontramos con que la reencarnación del Avatar es Korra, una joven maestra agua perteneciente a la tribu Agua del Sur. Es la sucesora de Aang y ya domina el Agua Control, Tierra Control y Fuego Control, siendo el Aire el elemento que aún le falta aprender. Para esto contará con la ayuda y tutela de Tenzin, hijo de Aang y Katara. Pero completar su entrenamiento como Avatar no es lo único por lo que tendrá que preocuparse nuestra heroína, ya que en Ciudad República, capital de la República Unida de Naciones y lugar en el que se desarrolla la acción, se están maquinando unos terribles planes por parte de un grupo revolucionario conocido como los "Igualitarios". El líder de este grupo es el misterioso Amon, quien cree que es necesario quitarle los poderes a los Maestros de forma permanente para lograr así la igualdad entre Maestros y No-Maestros.
Korra me ha gustado mucho como protagonista (y como Avatar). Es fuerte, decidida, impulsiva, rebelde, testaruda y divertida; tanto sus defectos como sus cualidades están muy bien marcados. Estoy muy ansiosa por ver como seguirá evolucionando el personaje en los tres "libros" siguientes porque ha tenido un comienzo grandioso.
Encontrarse con los descendientes del Equipo Avatar original ha sido fenomenal. Además del hijo y nietos de Aang, también conocemos a Lin Beifong, hija de Toph, y al General Iroh, nieto del Señor del Fuego Zuko. Y debido a la conexión de Korra con sus vidas pasadas, llegamos a ver en más de una ocasión a Aang en una edad madura y eso me ha provocado una mezcla de emociones que no puedo ni explicar. Por su parte, los personajes que conforman el "nuevo Equipo Avatar" me han gustado, incluyendo a Naga, la hembra perro-oso polar de Korra. Amon como antagonista me ha fascinado, más aún cuando llegamos a conocer su pasado y por lo tanto el motivo de sus acciones.
Otra cosa que me ha parecido interesante ver es la representación de problemáticas sociopolíticas que son fáciles de asociar con el "mundo real" e incluso con nuestra sociedad actual como en este caso sería el terrorismo, guerra, tendencias racistas...
En definitiva, La leyenda de Korra es una digna sucesora de La Leyenda de Aang, ya que nos ofrece personajes bien delineados, una trama bien desarrollada y una historia en la que reina la aventura, el autodescubrimiento y diversos valores como lo son la amistad, el amor y la lealtad, además de ese toque de humor que no puede faltar.
"When we hit our lowest point, we are open to the greatest change"