Creada por Marnie Dickens || 2016 || No. de episodios: 5 || UK || BBC
La historia sigue a Ivy Moxam, una mujer de 26 años que fue secuestrada a la edad de trece. Durante trece años Ivy ha estado desaparecida, su caso se volvió popular y de algún modo su familia y amigos han tenido que aprender a vivir con ello. La serie comienza cuando Ivy, temerosa y desorientada, sale de una casa ordinaria ubicada en una calle ordinaria, corre al primer teléfono público que encuentra y avisa a la policía de su identidad y de su paradero.
El motivo de mi temprana comparación con Room es que creí que la historia sólo se enfocaría en la reintegración de la victima al mundo después de haber estado alejada de él por tanto tiempo, y después de haber sufrido algo tan horrible como lo es el secuestro. Y aunque sí hace un buen trabajo explorando esto, no es lo único. También se hace presente una trama de crimen y misterio con tintes de thriller psicológico que no esperaba y que me ha atrapado por completo. Y es que el raptor no ha sido atrapado, por lo que seguimos la investigación policial de la mano de Elliot y Lisa, una pareja de detectives cuyas personalidades no podrían ser más diferentes.
Siguiendo con los personajes, por el lado de la familia tenemos a Christina Moxam, la madre que se desvive por ayudar a su hija (aunque no sepa muy bien cómo hacerlo) y se esfuerza por hacer que todo vuelva a ser como antes de su desaparición; Angus Moxam, el padre que abandonó a su familia por otra mujer después de la tragedia y que ahora tiene que volver a mudarse al que era su hogar para, por el bien de Ivy, aparentar que nunca se fue; Emma Moxam, la hermana menor que está a punto de contraer matrimonio y Craig, su prometido, quien también vive en la casa con ellos. En cuanto a los amigos, tenemos a Tim, quien era algo así como el novio de Ivy a los trece años, y a Eloise, su mejor amiga.
Ahora, de todos ellos, mi personaje favorito sin duda fue Emma, la hermana menor de Ivy; ella al principio no cree que la mujer encontrada por la policía es su hermana, lo cual es entendible, pues tenía tan solo diez años cuando sucedió lo que sucedió. Pero una vez que sabe que la ha recuperado está ahí para ella y hace todo lo que está en sus manos para ayudarla.
Fue bastante interesante ver cómo se juega con los conceptos de "víctima" y "victimización", y cómo se aborda la parte pscológica del personaje, me pareció muy realista en ese aspecto. También disfruté mucho de sus buenos giros argumentales; conforme la investigación avanza aparecen pruebas o pistas que te llevan a creer cosas diferentes en relación al secuestro y a la misma Ivy. De pronto aparecen dudas y contradicciones, nada es lo que parece, y eso te lleva a no saber cuál será el final de todo el embrollo.
Y aunque me duela decirlo, precisamente fue el final lo que menos me gustó. O más bien debería decir el último episodio, y es que siento que el penúltimo dejó la vara por las nubes, por lo que fue casi inevitable llevarse una decepción, sobre todo con los últimos minutos. Pero a pesar de ello, Thirteen es una serie que en mi opinión vale mucho la pena por su buen desarrollo, el drama bien llevado, sus excelentes actuaciones y el misterio que rodea tanto al crimen como a la víctima, el cual incrementa brillantemente episodio tras episodio.