Hablamos de feminismo y en este caso voy a hablar como mujer que soy.
Me parte el corazón cada vez que escucho hablar de acabar con los hombres. Que todos son unos violadores, asesinos, maltratadores y machistas, cuando escucho eso y miro a los dos hombres que tengo en casa y me pregunto en qué estarán pensando. Pues yo tengo en casa dos hombres trabajadores, que me ayudan en casa sin pedírselo, que me cuidan cuando estoy enferma y que están siempre cuando los necesito.
Pero es que no esos dos hombres solo, porque puedo nombran a mi marido, a mi suegro, a mi padre, a mi hermano o a mi sobrino; sin olvidarme de mis abuelos y a esos hombres que se fueron de mi vida sin poder hacer nada. Pero también están mis amigos, mis conocidos y esos hombres que veo a diario romperse el hombro por cuidar a sus familias.
A mi me gustaría saber si a esas mujeres se les pasa por la cabeza matar a sus abuelos y padres que las criaron. O si van a matar a sus maridos o a sus hijos, solo por ser hombres. Porque también están aquellos que un día rescataron a alguien de su familia o a el que las ayudo a meter el carrito del bebé en una tienda, sin dejar de nombrar a aquellos que un día las invitaron a cenar a un buen restaurante o ir al cine.
Dejémonos de tanta historia y reconozcamos que necesitamos a los hombres y que son parte de nosotras, que sin ellos no tendríamos nada y que ellos también reconocen que les hacemos falta.
No es irse en contra del hombre, es ayudar y que nos ayuden. Mimar y que nos mimen.
Porque nos volvemos en contra hasta de los piropos, cuando ellos lo hacen por halago.
Me diréis que es que a ti no te a pasado nada, pues os equivocáis. A mi con 11 años un amigo de mis padres casi me desgracia la vida, pero gracias a ellos hoy estoy bien, luchando y siendo fuerte.
Los violadores, asesinos, maltratadores y machistas son pocos comparados con los que están ahí para ayudarnos, para querernos y para cuidarnos.
Yo tengo claro que no me voy a poner en contra de todos los hombres porque haya unos cuantos que no están bien. Además de ello hay que mirar en sentido opuesto, nosotras no tenemos la fuerza que tienen ellos y lo peor es que hay hombres que están sufriendo psicológicamente por culpa de sus mujeres.
Hablo de casos conocidos, con lo que os voy a comentar.
Un hombre que está trabajando todo el día y llega a su casa, su mujer no trabaja fuera de casa y todavía cuando llega le tiene que ayudar.
Un hombre que cobra a final de mes y su mujer le quita el dinero, se lo guarda ella para sus caprichos y después pasan hambre todo el mes.
Un hombre que además de llevar todos los gastos de la casa, llega y su mujer le dice que no vale para nada.
Un hombre al que se le prohíbe ver a sus hijos y además los ponen en su contra.
Pues todo eso es maltrato, pero que pasa que el hombre se tiene que callar y aguantar diariamente, mientras nadie le escucha, ni le ayuda y si un día se cansa y le pone encima la mano a su mujer porque pierde los nervios y entonces si es maltrato.
Esto no es igualdad, estamos en un mundo que el hombre es basura y no se le respeta. Pero cuando de verdad hagan falta a ver a donde se les va a ir a buscar.