Hablemos de las kellys

Publicado el 26 marzo 2017 por Msnoferini

Ayer tuve la suerte de asistir a un interesante acto organizado por las Kellys (camareras de piso) de Barcelona, acompañando a un compañero y auténtico ejemplo de activista a pesar de su edad, mi amigo Enrique.

El acto estaba organizado por el Grup de Lectura Activa (GLA), en la biblioteca Trinitat Vella-J. Barbero, y contó con la presencia de una representante de la asociación de las Kellys de Barcelona, que nos hizo una muy interesante exposición sobre la complicada situación laboral que vive este colectivo, donde la mayoría de empleadas contratadas para trabajar en los hoteles de nuestro país son de procedencia foránea. El acto, más allá de dar difusión a la vergonzosa situación en la que se encuentran las trabajadoras, pretendía hacer un mapa de la precarización laboral en el sector hotelero de la ciudad de Barcelona.

Entre los/as asistentes al acto estuvieron presentes un elevado número de trabajadoras del sector, las cuales corroboraron y ampliaron la información transmitida por su compañera, lo que nos permitió tener conocimiento de primera mano de cuáles son los hoteles y grupos hoteleros que aprovechan la actual normativa laboral para exprimir a sus trabajadoras o que subrogan a deshumanizadas empresas de servicios sin importarles el régimen de semiesclavitud en el que tienen estas empresas a sus camareras de piso.

Según la representante de la asociación de Kellys, los problemas más graves con los que se enfrentan a diario son:

1- La externalización de servicios, con la consiguiente degradación de las condiciones laborales.

2- La presión a la que se ven sometidas las pocas que aún pertenecen a la plantilla del propio hotel ante la perspectiva de perder sus empleos por una posible externalización del servicio.

3- Los bajísimos salarios. La gratificación por habitación hecha ronda en la mayoría de casos los dos euros o incluso menos.

4- Inexistencia de planes de seguridad e higiene en el trabajo o un incumplimiento manifiesto de los planes.

5- Deficientes condiciones de prevención, como podría ser el caso de trabajar con productos tóxicos totalmente desaconsejados.

6- Imposibilidad de que las mutualidades laborales reconozcan como enfermedades profesionales ciertas dolencias.

7- Un abandono total de las administraciones a sus problemas.

8- Incremento obligatorio de las horas de trabajo sin gratificación alguna.

9- Una casi imposible conciliación familiar con el trabajo.

10- La degradación total de su empleo como una consecuencia directa de la reforma laboral, Real Decreto-ley 3/2012.

Pero al margen de estos diez gravísimos problemas, con los que tienen que convivir día a día estas trabajadoras, se puso en nuestro conocimiento como importantes hoteles de Barcelona se permiten la desfachatez de tener trabajadoras sin contrato o contratadas por una jornada parcial muy inferior a las horas que luego se les exige trabajar. Se explicó el caso de un conocido hotel de cuatro estrellas que tenía un buen número de camareras de piso filipinas, con unos casi nulos conocimientos de castellano trabajando sin asegurar o por un numero de horas muy inferior a las que realmente hacían, y que en más de una ocasión, ante la visita de un inspector de trabajo, se las escondía en un cuarto de la última planta a la espera de la finalización de dicha inspección.

La lista de hoteles donde se podrían estar vulnerando los derechos laborales de este colectivo o podrían estar siendo vulnerados por las empresas de servicios a través de las cuales se subcontratan a las camareras de piso es larga, y en ella se encuentran algunos de los hoteles y grupos hoteleros más importantes de nuestro país y de todo el mundo: Hilton, NH, ACCOR, Barceló, Núñez y Navarro, Melià, etc. En la lista incluso podemos encontrar uno de los hoteles de mayor lujo y más emblemáticos de nuestra ciudad, el Hotel ARS.

Realmente fue muy triste ver la desesperada situación en la que se encuentran estas trabajadoras y como están siendo tratadas en una ciudad, como es el caso de Barcelona, que acoge cada año un muy elevado número de turistas, para beneficio de hoteles y de la propia ciudad.

Pensemos que según la Encuesta de Ocupación Hotelera, en los hoteles de Barcelona se hospedaron el año pasado 7.490.635 personas, que consumieron 19.547.870 noches de hotel. El crecimiento respecto al 2015, que ya había sido año de récord (como antes lo fueron el 2013 y el 2014), se sitúa en un 5,6% en número de turistas y en un 5,5% en pernoctaciones. Se calcula que la tarifa media diaria (ADR) alcanzó en el 2016 los 138,9 euros (un 8% más que el año anterior).

MSNoferini