Por eso me propongo hoy hacer un recorrido por los diferentes formatos, ver los pros y contras de cada uno y llegar a la conclusión personal de los que prefiero yo. Si se quedan a verlo, espero que opinen al final sobre sus elecciones en el tema de limpieza ;)
1. La leche, formato de toda la vida.
Desde que tengo uso de razón recuerdo dos frascos en el baño de mi casa: la leche y el tónico, y normalmente de la misma marca. Eran el sistema que utilizaba mi madre para su limpieza y desmaquillado. Ha llovido mucho desde entonces, pero muchas mujeres siguen utilizando este formato y no es sólo por tradición, algunas de las que he probado...
2. La limpieza se moderniza: geles frescos para pieles grasas. Quizá el formato que "revoluciona" un poco el mundo de las leches limpiadoras sea el del gel. Aunque no soy capaz de afirmar fehacientemente que sea previo a su primo el mousse, creo recordar que sí. Marcas de larga tradición en el tratamiento de pieles grasas y acnéicas como "Clearasil" o "Clean & Clear" los sacan para la población que buscan respuestas a este tipo de problemáticas, aunque actualmente podríamos encontrar este formato en muchísimas marcas y tipologías, incluídas las marcas. Marcas con las que he picado este formato...
3. La mousse: un "hibrido" entre sus predecedores.
Con la suavidad de una leche limpiadora pero de carácter menos graso, como los geles, la mousse se presenta como una propuesta más orientada a pieles delicadas que sienten como una agresión la limpieza demasiado intensa. Como la cosmética también se mueve a menudo por modas, podemos de nuevo dar con mousses en diferentes firmas. Entre las que he catado yo, se encuentran...
Naruko, de la línea Narcissus: La he acabado hace nada y le he hecho un réquiem. Para mi gusto, fabulosa.
Etat Pur: Suave y respetuosa. Limpia...pero no desmaquilla bien. No es mi formato.
4. Otra vuelta de tuerca: simplifica la limpieza con el agua micelar.
De esta hace solo unos años, y la verdad es que ha supuesto una nueva "revolución" en el sentido de lo rápida, cómoda y efectiva que es. Personalmente, no recomiendo utilizarla en el caso de maquillajes completos - prefiero una limpieza más profunda con varios pasos -, pero sí que la veo estupenda para quitar los pequeños restos de suciedad de un paseo con el rostro "al desnudo" o a la vuelta del gimnasio, por ejemplo. Dado que en este sentido he probado horrores y tienen una comparativa de varias en el blog, les dejo acceso directo al post: http://www.lapinturera.com/2012/08/comparativa-de-aguas-micelares-caudalie.html
5. Y la última moda: los aceites.
Aunque en principio muchas de las que tenemos pieles mixtas o incluso grasas los rechazábamos por temor a un aumento de grasa, brillos o impurezas, en los últimos meses hemos aprendido mucho de los "aceites secos". En este caso, y dado que yo no he probado (aún!) este formato, tengo que resumirles sus características de acuerdo a lo que he leído de mis compañeras, por lo que bajo el cuadro les dejo muy buenas reviews de blogs que me han enseñado sobre este formato:
- Diana nos habla de la doble limpieza, con el aceite de Shiseido.
- Auxi hace una comparativa entre el de Sephora y el de B. Brown.
- Agly Tavalán nos reseña el 24k de Deliplus.
6. Como conclusión: cuadro resumen y opinión personal...
Ventajas e inconvenientes de cada formato...
Personalmente, me resulta difícil escoger solo uno: depende del momento en que esté y del tipo de limpeiza que necesite (más profunda, desmaquillante, ligera...) me gusta variar entre mousses, micelares y geles. Las leches limpiadoras, a las que cogí manía en mi juventud, están volviendo a gustarme por lo respetuosas que son cuando tengo la zona "t" más seca. Además, ya saben que las últimas tendencias nos hablan de combinar varios productos, como sucede con la "doble limpieza" oriental, que también hay que tener en cuenta.
¿Qué método prefieren ustedes?
Mañana profundizaremos en la gama de limpieza de LOLA, que presenta algunos de estos formatos.