Es evidente que, unas personas están más expuestas las críticas que otras, bien por su profesión, bien por su carácter, o bien….por qué “está de moda” como dije al principio, y nadie estamos exentos de ellas. ¿Por qué se critica? No tengo la respuesta ¡ojalá! Pero pienso que es algo que todos, en mayor o menor medida nos preguntamos. Porque todos en mayor y menor medida también, recibimos críticas, y ¡ojo! También las hemos hecho seguramente, quien esté libre de pecado que tire la primera piedra. Pero una cosa es una crítica puntual y, rectificar si hace falta y, otra, es la crítica como hábito, la crítica como conversación y, modo de vida. La crítica dañina, consciente e inconscientemente (y sobre esto habría mucho discutible) porque es cierto que existe la crítica constructiva, pero a veces se disfraza bajo ésta para, hacer una crítica destructiva, es decir, se utiliza como excusa el término “crítica constructiva” para hacer daño de forma dañina, bien textualmente o, bien en actos.
A modo de observación, si hay unos rasgos o patrones en las personas que critican (no soy psicóloga y, si algún psicólogo me lee, me gustaría que me rectificase) pero por lo que he podido leer en libros, foros, blogs y, a modo observación, es que, las personas que critican suelen ser personas con una vida no plena, inseguras, que critican las faltas de otros que, a lo mejor, esas faltas son las que llevan ellos en su interior; lo que actualmente se le llama “la sombra” o “nuestra sombra”. También, suelen ser personas con muchos miedos, no asertivas, con miedo a expresar su opinión por miedo a ser rechazadas, etc… Y la crítica sería digamos… su válvula de escape.
Ya a modo de observación, suelo notar que, las personas no siempre son ecuánimes en las críticas, me explico, vamos a suponer, que dos personas cometen el mismo error; pues dependiendo quien sea la persona, si cae bien, si es amiga de… cuál sea su profesión, según el grado al que esté expuesta o no…va a depender el grado de crítica que vaya a recibir. Es decir, el dicho de…”todos moros o, todos cristianos” aquí no se cumpliría, en el caso de estas dos personas.
Ahora mismo por Facebook, he leído un comentario de una chica, y compañera que, decía que, dependiendo la actitud que se tenga ante la vida, es decir, dependiendo de, si se es positivo, o se es negativo, o dependiendo nuestro estado actual, así vamos a actuar a las críticas. Si somos positivos, conseguiremos darle la vuelta a la tortilla, y ver algo positivo en esa crítica, e incluso hacerlo con una sonrisa en la boca, si por el contrario somos negativos o, nuestra actitud es negativa, lo veremos como un ataque, no como una manera de mejorar. Y, no puedo estar más de acuerdo con ella.
Y, primo hermano de las críticas, son los chismes; si algo odio en esta vida son estos; siempre he sido de la opinión, de que si tienes un problema con una persona, lo hablas con esa persona; si de verdad quieres resolverlo lo harás. No tiene sentido hablar y hablar de esa o esas personas a otras, porque las palabras son zarzas, y siempre se magnifican y, cuando llegan a los destinatarios, poco a nada se parece, a la versión original o real.Me alegrará leer vuestros comentarios y, saber que pensáis al respecto.
¡Feliz Jueves!