Ramon Perez Maura lo borda en un artículo de opinión demoledor para la narrativa palestina.
“Pocas cosas más peligrosas que un progre en retirada por fin de contrato. Antes de dejar el trabajo siempre intentan buscar la forma de terminar de estropear lo que no procuraron cargarse en un principio ni en los momentos más gloriosos de su mandato. El pasado domingo en París vimos a Hollande intentando rematar lo que ya había apuntado Obama en el Consejo de Seguridad el mes pasado: la condena de Israel. Afortunadamente no lo ha conseguido, pero no por falta de ganas, sino por pura incompetencia.
A Hollande, flanqueado por John Kerry, se le ocurrió la genialidad de convocar una conferencia con 70 participantes, pero sin la presencia de los protagonistas del conflicto: Israel y la Autoridad Palestina. Como si fueran menores de edad incapacitados para expresarse con conocimiento de causa. Una conferencia que no sólo no convoca a las partes concernidas, sino que además se celebra contra la voluntad expresa de una de esas partes. La conferencia tuvo lugar también contra la voluntad de la nueva Administración norteamericana, que estará en pleno ejercicio de sus funciones esta misma semana y que debe ser garante de cualquier acuerdo entre las partes. Lo que hace que, como han dicho los británicos, que no han firmado el comunicado final, «haya riesgos de que la conferencia endurezca posiciones en un momento en que lo que necesitamos es fomentar las condiciones para la paz»… (continua)
Fuente (y artículo completo): ABC