Hablen con los poetas y artistas de la palabra

Publicado el 23 julio 2016 por Revista Pluma Roja @R_PlumaRoja

He descubierto que tengo una afición que se ha venido cultivando con el paso de los años, el leer entrevistas de poetas y artistas de la palabra. Y es que claro, a los poetas y escritores se les suele medir por su obra, pero pocas veces uno se detiene a escucharlos reflexionar sobre la vida, la cotidianeidad, la política, etc. Lamentablemente vivimos en un mundo donde los que más hablan, son los que menos saben. Y los que más saben, nadie los consulta. En esta última categoría se encuentran los poetas y escritores.

Y es que a veces escucho políticos hablando tanta estupidez, que pienso ¿por qué no van y mejor le preguntan a un poeta como solucionar tal o cual problema? Quizá, el poeta no tenga todas las respuestas, pero sí que tendrá algunas ideas que decir, pues ¿qué es un poeta si no tiene de aliada a la creatividad? Pienso que muchas cosas se podrían solucionar con un poco de creatividad de los poetas y artistas de la palabra.

Es así que, leyendo a poetas y escritores, he encontrado algunas reflexiones que me parecen geniales:

Por ejemplo, la siguiente, que se la hicieron al poeta chileno Armando Uribe en el semanario The Clinic.

¿Por qué no ve tele?

Es tramposa. Salvo en casos raros, es un aparato de un tamaño que enaniza. O sea, transforma en enanos a los seres humanos que aparecen en esas pantallas. Y eso induce a que uno los desprecie.

La reflexión me pareció genial, porque por lo general, cuando entrevistan a gente en la tele, sobre todo artistas, la mayoría siempre dice con cierto desdén, que no ven tele porque no les gusta, les parece aburrida o poco valiosa, lo cual me parece cierto. Sin embargo, solo a un poeta se le podría haber ocurrido la reflexión de que la tele enaniza a la gente y la vuelve despreciable. No sé a ustedes, pero a mí, me pareció genial esta manera de percibir la televisión como concepto y en cómo afecta la percepción de quienes aparecen en pantalla. Se puede apreciar incluso algo de lo planteado por Platón en su alegoría de la caverna y las sombras.

La siguiente reflexión, no es de un poeta propiamente tal, pero sí de un gran escritor y persona muy creativa, Jorge Baradit.

Jorge Baradit

Cuando en el Anuario 2014 de Poesía y Crítica entrevistaron al escritor chileno y le preguntaron cuáles eran las influencias más grandes para su trabajo, luego de nombrar a sus autores favoritos, las películas que lo influenciaron o las mitologías de las que se impregnó, lanzó la siguiente reflexión con respecto al mundo que nos rodea y lo que realmente le interesa a la hora de escribir:

Me interesaban esos otros mundos, este mundo me vale madre, este mundo es un jardín consensuado y detrás hay monstruos, esta plaza en la que estamos es una caricatura linda, cuando los que están pasando por acá se quieren matar. Hay gente que tiene psicópatas dentro, súper controlados, hay cajas de metal que pasan a 90 kilómetros por hora y la gente está parada al lado paseando. Sobre nuestros cielos hay asteroides a kilómetros de la tierra todo el rato, estamos al borde de la extinción, todos olvidamos que nos vamos a morir, que nos van a matar, que vamos a tener una enfermedad espantosa. Todos vivimos en un punto ciego que nos hace no volvernos locos. Bueno, ese punto ciego ya está, no me interesa, me interesa lo otro, me interesa ver qué hay un poquito más allá, escarbar debajo de la piel, hacer un hoyo y ver qué hay debajo. A lo mejor hay detenidos desaparecidos, hay torturadores, monstruos, minotauros, sangre… no sé. Me interesa la mostruosidad”.

Cuando leí su visión de las cajas de metal a 90 kilómetros por hora que pasan a nuestro lado, lo encontré genial. Y es que es verdad, muchas veces paseamos tranquilos por las calles sin pensar que en cualquier momento, una de esas cajas se sale de su camino, y hasta ahí llegamos. Si bien, el estableció ese ejemplo, y otros, para decir que eso no es lo que le interesa como tal, a la hora abordar su trabajo literario, es interesante destacar que solo un escritor, una mente creativa como esa, podría darse cuenta de aquel constante peligro en el que vivimos y tomarlo como inspiración, y no para escribir de ello, sino que todo lo contrario, sino que para buscar e indagar en otros aspectos aun más lúgubres, sórdidos o monstruosos de esta misma realidad que ya es lúgubre, sórdida y monstruosa.

Es por eso que los poetas y artistas de la palabra en general, son personas interesantes. Me gusta mucho leer sus reflexiones, pues siempre ofrecen un nuevo ángulo para ver algo que uno ya había visto, pero nunca de la manera como te la muestran ellos. Es por eso que es importante leer a los poetas en lo que dicen más allá de su obra, pues conocer sus opiniones, para bien o para mal, siempre enriquecen nuestra visión del mundo.

Si vivimos en mundo dominado por gente tan poco creativa, gente que solo obedece a manuales y a lo que le dijeron desde arriba o lo que fijaron en piedra sus predecesores.  Si vivimos controlados por maníacos del dinero, gente enferma de avaricia, y extrañamente, millones de personas ponen su confianza en esta tropa de desalmados, ¿por qué no podríamos mejor confiar en la voz u opinión de los poetas y artistas de la palabra? Ya lo decía Gabriela Mistral: lo que el alma hace por el cuerpo, es lo que hace el artista por su pueblo.

Hay que escuchar a los poetas, hay que escuchar a los artistas de la palabra. Ellos nos pueden enseñar algo que, tal vez, nos cambie la vida.

 Por Pablo Mirlo

pablomirlo.wordpress.com