Los
pájaros no saben qué hacer con tanto cielo.Es
sólo un puro azoro el albade
una resurrección rasgando su sudario.El
horizonte ofrece su diademay
el menor soplo asciende a numen.Un
viento aún azul de lejaníaviene
en busca del alma velera de los pájarosque
estallan sin demora en un motín de alas,mientras
el cielo empieza a sonar en sus picosigual
que el mar suena en las caracolas.Navidad,
crecimiento. Y lo vivientecon
su inmortalidad de cada día.Los
pájaros no saben qué hacer con tanto cielo.El
cielo, el cielo, el cieloproponiendo
el olvido de la tierracomo
los ojos de la amadaproponen el olvido de su
cuerpo.