*JUAN MARTORANO.
No señoras y señores, no es un título de artículo para el día de los Santos inocentes, que fue en el día de ayer, y por eso me cercioré de escribirlo y publicarlo en el día de hoy, martes 29 de diciembre de 2015, a menos de cuarenta y ocho (48) horas de la finalización de este duro y terrible año 2015, y a casi una semana de la asunción del nuevo parlamento, de mayoría de derecha, y dé inició a grandes batallas políticas, económicas y sociales en la Patria de Bolívar y Hugo Chávez.
Sin duda, aún se dan análisis, conjeturas, tesis sobre la derrota sufrida el pasado 6 de diciembre, una fecha con tremendas cargas simbólicas, primero, porque de acuerdo a mi amigo y camarada, Jorge Mier Hoffman, fue la fecha en la que nuestro Padre Libertador Simón Bolívar fue asesinado en 1830; también porque un 6 de diciembre de 1998, Hugo Chávez obtuvo su primer triunfo electoral, dando inició a la Revolución Bolivariana; y el 6 de diciembre de este año 2015, donde fuimos electoralmente derrotados por segunda vez, pero con una derrota que si la vamos a pagar extremadamente cara por las repercusiones que tendrá en nuestro país y en la Patria Grande en los próximos años.
Al igual que otros analistas y comunicadores, uno de ellos, Mario Silva García, a mi no me gusta especular, pero, y atendiendo recomendaciones siempre sabias de una guía, mentora, tutora que seguro estoy que en lo que lea estas líneas sabrá que me estoy refiriendo a ella, aunque tenga razones para no nombrarla, siempre me dijo que revise los medios de la derecha, con sentido crítico y analítico, liberándome de los prejuicios, para poder decodificar y saber las andanzas de la derecha, poder procesar y analizar sus informaciones, de modo de poder develar sus verdaderas intenciones y poder dar las mejores recomendaciones, y que los planes para neutralizar sus aviezos propósitos sean verdaderamente eficaces y efectivos.
Es por ello, que di con la Revista Zeta, del agente de la CIA Rafael Poleo, un corrupto desde los años 70 como lo indicó un periodista de cuyo nombre no quiero acordarme, y que refiriéndose a Poleo señaló que este es la persona menos indicada para darle consejos a la oposición, y creo que por lo menos en ese punto, el mentado periodista tiene razón.
Pues bien, en ese medio de extrema derecha, y créanme que si no fuera por el indicio que conseguí ni la mencionaría, hay un artículo muy revelador del ex comandante general del ejército venezolano en épocas de Carlos Andrés Pérez parte II, el General en situación de retiro, Carlos Julio Peñaloza. Este General, de acuerdo a algunas investigaciones, es un corrupto más que comprobado, actualmente vive en Miami, en los Estados Unidos, y estaba tras los pasos de Hugo Chávez y el MBR-200. Era el único convencido de la rebelión militar que daría Chávez y sus “Comacates”, que afortunadamente el Alto Mando Militar de entonces y el propio ex presidente Pérez no le hicieron caso. Antes bien, el estuvo metido en las tentativas de algunos militares de dar un golpe de derecha a CAP, y de más esta decir que es una ficha imperial que adversó al gobierno de nuestro Comandante Eterno, y con la misma virulencia adversa al Gobierno del Presidente Obrero, Nicolás Maduro Moros.
Pues bien, en la referida revista Zeta, de la semana comprendida del 18 de diciembre de 2015 hasta el 7 de enero de 2016, en su página 9, hay un artículo de este nefasto personaje titulado: “El contra fraude electrónico”, donde se dan indicios de la posibilidad real de que los datos transmitidos por nuestras máquinas de votación pudieran haber sido intervenidas.
Quiero ser muy claro, lo que quiero expresar en estas líneas no buscan en nada minimizar la derrota que sufrimos ni los diputados y diputadas que ganó la burguesía. Perdimos producto del descontento, de nuestras ineficiencias e ineficacias como Gobierno. Pero, las encuestas ni en el mejor de los casos para la derecha ni en el peor para las fuerzas que respaldamos la Revolución Bolivariana, les daba que a la oposición ganaría los 2/3 del Parlamento (112 diputados y diputadas) y la diferencia sería de casi 2 millones de votos (8 millones versus 6 millones casi).
Pues bien, el referido personaje, borracho de poder y de soberbia, comete los mismos errores que cometieron algunos actores cuando el golpe del 11 de abril de 2002, cuando creyéndose triunfadores, develaron la ejecución de todos los pasos para de la conspiración para tratar de derrocar a Hugo Chávez. Peñaloza en su artículo expresa que, el 6D, tras bastidores se desarrolló una batalla que pasó desapercibida. Manifiesta el personaje de marras que hasta casi un año “denunció” un fraude electrónico como una de las formas de estafa electoral. Qué casualidad que en los últimos meses “al ver la clara ventaja de la oposición promoví el voto masivo como antídoto porque presumía que una victoria aplastante dificultaría la trampa. Como estaba seguro que intentarían cometer fraude, analicé con un grupo de amigos, varias medidas de defensa cívica”.
¿Cómo es que si nuestro sistema electoral es fraudulento, estaba seguro Carlos Julio Peñaloza que iban a ganar “ellos”? Y si estaba tan seguro de ganar: ¿Por qué analizar con “un grupo de amigos varias medidas de defensa cívica”? ¿Qué quiso decir Carlos Julio Peñaloza con “medidas de defensa cívica”?
Por razones obvias, no mencionaré todo el artículo de una página, me detendré en las partes más importantes.
Continúo señalando el ex comandante general del ejército adeco que cuando se planteó el tema con sus “amigos”, en el grupo estaban presentes tres ingenieros de comunicaciones (incluyéndolo a él). Todos coincidieron en que unos equipos generadores de “ruido blanco podrían bloquearse o al menos interferirse las comunicaciones ilegales”. Una semana después, un supuesto amigo desde Venezuela, le habría informado a este traidor que el SEBIN tenía una grabación donde él hablaba del asunto. Se los comunicó a sus “amigos” que estaba vigilado y desbandaron el grupo haciendo ver que el plan había sido abortado. Entretanto, que el proyecto habría seguido en marcha con otros actores.
Según la fábula de Peñaloza, cuando el G-2 trató de ingresar al sistema del CNE, “se vieron interferidos y el plan no fue ejecutado. Para entonces, la FANB y la MUD tenían información de los resultados y era imposible cambiarlos. Eso lo notificó Padrino a Maduro y a Cabello. El voto masivo de los venezolanos más la vigilancia de los testigos impidió el fraude, pero los generadores de “ruido blanco” también jugaron un papel.”
Y aquí me surgen muchísimas preguntas: ¿Por qué si el sistema electoral venezolano es “fraudulento”, los expertos opositores tuvieron que esperar casi dos décadas para vulnerarlo? ¿Será que lo estudiaron en profundidad esta vez? ¿Será que contaron con complicidad interna de técnicos del CNE? ¿Será que esto es parte de un Golpe Electoral como una de las facetas de la conspiración contra la Revolución Bolivariana?
Pero el cierre del artículo de Peñaloza es muy categórico, y no puedo pasarlo por debajo de la mesa: “Por ahí anda Mario Silva lamentando que les hicieron fraude electrónico. Impedir el fraude no es delito, es un acto de defensa y resistencia pacífica equivalente a desarmar a un criminal”. (Subrayado y resaltado del articulista).
Repito, perdimos las elecciones, pero más que fraude electrónico, creo que las transmisiones de nuestro sistema electoral fueron intervenidas para inflar el triunfo opositor, para que ellos tuvieran todos los elementos para dar al traste con la Revolución Bolivariana. Ellos realmente se pudieron a estudiar, y hasta tomaron en cuenta los elementos tecnológicos de nuestras elecciones. Creo que nosotros nos ahuevoniamos.
Y como lo expresa un aforismo jurídico: “A confesión de parte, relevo de pruebas”, creo que aquí hay un primer elemento de prueba que amerita por lo menos que se active una investigación seria y responsable sobre cómo se dieron las comunicaciones y la transmisión de los datos el 6-D.
No soy experto en informática, pero por amigos que manejan redes y este tipo de sistemas siempre me han expresado que no hay sistema que sea cien por ciento invulnerable, así sea 99.9 por ciento seguro, ese 0,1% de posibilidad de vulneración puede ser la gran diferencia.
Por eso, al igual que Mario Silva y el camarada Jorge Rodríguez, me sumo a su petición y afirmación de investigar el sistema electoral venezolano, en este caso como tema de seguridad de Estado, ya que es muy probable que el mismo haya sido vulnerado el 6-D.
Pruebas que sostiene Carlos Peñaloza de que nuestro sistema sea fraudulento y manejado por el G-2 cubano no hay ni las tiene. Pero pruebas de guerra electrónica e interceptación de comunicaciones por parte de los EEUU (de quien no me cabe la menor duda de que debe estar metido hasta los teque teque en esto) las hay y de sobra. Así que ahí se las dejo para la reflexión, el debate y las necesarias acciones que debemos tomar.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hoy tenemos la Patria más viva que nunca, ardiendo en llama sagrada, en fuego sagrado!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC). http://juanmartorano.blogspot. com /https://juanmartorano.wordpress.com/.jmartoranoster@g mail .com ,j_martorano@hotmail.com ,juan _martoranocastillo@yahoo. com. ar . @juanmartorano (Cuenta en Tuiter).