Hacer en casa el regalo de papá con tubos papel higiénico

Por Compritaspeques

Pues no creáis que escribir este post me hace mucha gracia pero he encontrado una serie de razones que han hecho que me pareciera interesante publicarlo.

No me hace gracia escribir el post pues lo ha motivado, fundamentalmente, la situación horrible por la que estamos pasando y que a mí me tiene aterrada. Como aterrada estoy -un poquito de humor aunque no todo el mundo lo aprecia en estas circunstancias- ante la perspectiva de tener que pasar las próximas semanas con mi hijos adolescentes, repletos de hormonas malolientes aun en estado de reposo, en casa.

Y no me hace gracia tampoco porque os voy a hablar de manualidades que es un tema que me aburre soberanamente. Así que, por favor, valorad el esfuerzo.

Estos días se están dando una conjunción de factores -quizás seáis tan espabiladas como yo, y os hayáis dado cuenta- que contribuirán a que este post sea uno de los musts de la temporada:

Primero, la recomendación -debería ser obligación- de permanecer en casa con los niños para los que tenemos que encontrar formas de pasar el tiempo que vayan más allá, si puede ser, de las pantallas.

En segundo lugar nos acercamos a una fecha crítica: el día del padre. Dado que los niños, al menos en Madrid, dejaron el colegio de un día para otro, lo más probable es que el regalo de papi, si es que ya lo habían empezado, se quedara en clase. Esto, sin duda, es una catástrofe para los niños que ponen toda su ilusión en la realización del mismo. Pero es para los padres, quienes año tras año esperan con ansiedad la llegada del utilísimo y precioso regalo, para quienes, sin duda, la ausencia del mismo será un drama descomunal.

El último factor por el que me he decidido por el tema de hoy, es el hecho contrastado de que a los españoles el coronavirus nos provoca, además de fiebre y dificultad para respirar, diarreas descomunales que son las que justifican, yo no encuentro otra explicación, la necesidad compulsiva y descontrolada de comprar papel higiénico:

Y, ¿que hacer con todos esos tubitos de cartón que quedan después de gastar la suave celulosa? Pues, o tirarlos al contenedor del cartón -al que no podemos ir porque estamos recluidos en casa- o ¡fabricar un precioso regalo para papi!

Las ideas que os traigo -9 en total pues ya os he dicho que el tema me aburre soberanamente y me cansé de buscar antes de encontrar al décima- son tan fáciles que las puedo hacer hasta yo. Y, ojo, que en la medida de lo posible he intentado que incluso tengan alguna utilidad.

Son tan bonitas todas -me río por no llorar- que no sé por cual empezar...

Bueno, sí lo sé, empiezo por esa cortina que siempre quise y nunca tuve... La foto la he encontrado en Pinterest y mi recomendación es que decoréis los aritos a juego con el sofá, la colcha de la cama... En fin, que tengáis en cuenta la tonalidad de la estancia en la que papá va a disfrutar de la cortina para decorar ésta en consecuencia:

Ordenar nuestras casas -si es que las tenéis como la mía- es un buen propósito para estos días. Para que papá pueda ordenar sus trastos, os propongo estos "super-organizadores":

Los regalos tecnológicos están de moda y a los hombres les gustan especialmente. Pues para dar en el clavo, unos organizadores de cargadores, cables usb, etc...

O un soportes para el móvil que, como veis auna diseño y tecnología:

Siguiendo con los caprichos más deseados y, si al padre de las criaturas le gusta ir a las carreras de caballos o salir al campo a observar pajaritos", os propongo el último grito en prismáticos:

Para estrechar la relación padre-hijo en estos días, os traigo un divertido juego apto para toda la familia: ¡qué buenos ratos nos esperan!

Esta idea no es que sea muy útil pero me ha parecido mona cuando la he visto y, ya sabéis, que para mí siempre ha primado lo estético sobre lo práctico. Y así me va...

Y como siempre nos quedará la clásica y emotiva carta "eres el mejor papá del mundo", ¿qué os parece una cajita así de mona para meterla dentro?

Bueno queridas mías. Hasta aquí por hoy. Voy a ordenar los armarios de la cocina y, con un poco de suerte, el lunes vuelvo con algún otro post. Ya veremos sobre qué...

Por cierto, si alguien se anima a hacer alguna de estas preciosidades, por favor, que envíe foto.