Hoy en día el impacto de las nuevas tecnologías ha llegado a toda la sociedad. Celebridades a las que, en otros momentos, no hubiéramos podido ver en según qué situaciones de su vida profesional pero también cotidiana, se nos presentan abiertamente en nuestros teléfonos móviles y ordenadores. Pero igual que las redes sociales han servido para que todos, plebeyos y altas esferas, estemos en el mismo espacio, aunque sea virtual, también la manera de hacer política ha cambiado de forma increíble.
Y es que esto de analizar el papel de los políticos y de la política en redes sociales, podría dar para una buena encuesta porque casi todo lo que se me ocurre respecto al tema son preguntas. ¿Deberían los políticos tener cuentas abiertas en redes sociales si no las gestionan ellos? Sería una buena pregunta, ¿a que sí? Y es que todos tenemos más que asumido que en los perfiles de los políticos más populares no son los propios políticos, sino su gabinete de comunicación quien escribe por ellos. Hay otros que, en un afán de modernización, deciden que las redes sociales son una forma de acercarse a la ciudadanía que tan cabreada está con ellos o de marcar una diferencia entre la política antigua y la nueva política, de la que han salido partidos como Podemos o Ciudadanos.
¿Pero hasta qué punto los políticos deberían tener abierta una cuenta de Twitter? Es cierto, tienen todo el derecho del mundo, como todas las personas. Pero si no son ellos quienes gestionan sus propias cuentas, si apenas se paran a leer ninguno de los comentarios que les llegan o si usan su cuenta como un arma propagandística más, sin poner en práctica el verdadero espíritu de las redes sociales que es la interacción, ¿entonces qué les hace pensar que van a resultarnos así más campechanos o más cercanos? Pero si nadie se los cree, ¿por qué tienen tantos seguidores? ¿Cambiaría la visión de los políticos que tenemos (de los pocos políticos que queden limpios de corrupción) si se dejaran ver en las redes sociales de otra forma que no fuera haciendo autobombo en cada tuit?
En realidad con este post quiero invitaros a reflexionar y a debatir, más que a sacar unas conclusiones de todo lo que aquí quede expuesto. Porque es cierto, se me ocurren más interrogantes que argumentos concretos. Así que os espero aquí abajo, en las cajitas de comentarios.
Política, políticos y redes sociales, ¡se abre el turno de opiniones!