Magnífico el trabajo que Axel Piskulic hace en su blog Amarse a uno mismo, diseccionando y analizando el cortometraje La cosa perdida, ganador de los Oscars 2011 a la mejor película de animación- Y genial el corto. Os invito a que lo veais y leais las reflexiones que nos hace Axel.
Gracias Axel por compartir con nosotros tan magnífico trabajo.
Para hacer realidad nuestros sueños ante todo es necesario conocerlos bien. Es sorprendente la cantidad de personas habituadas a descartar aquello que anhelan íntimamente, por considerar que se trata de sueños imposibles de alcanzar. Hay que tomar muy en serio aquello que deseamos porque se trata de las únicas “pistas” que tenemos para alcanzar nuestro verdadero bienestar, es lo que da un sentido auténtico a lo que hacemos en la vida.
Perseverar
Luego es muy importante perseverar. El protagonista del video más que cumplir un deseo personal está empeñado en darle una solución al enigma que le plantea su singular compañero, pero una vez determinado a resolver ese problema se ve claramente cómo insiste de diferentes maneras, sin desanimarse, apelando a todos los recursos a su alcance.
Tener confianza
El video también muestra una situación tantas veces repetida en la vida real y que suele beneficiar sólo a aquellos que perseveran: cuando todas la puertas parecen cerrarse la ayuda más valiosa suele presentarse oportunamente y de una manera inesperada.
Estar atento a las señales
Ambos protagonistas comienzan a seguir la única pista que encontraron: una pequeña señal con forma de flecha. El tamaño de esta señal contrasta con el de las enormes flechas que las demás personas siguen todo el tiempo en el video, y que nadie parece cuestionar.
Sostener nuestras convicciones
Si queremos hacer realidad nuestros sueños muchas veces nos tocará recorrer los caminos menos transitados, precisamente porque son pocos los que escuchan a su corazón. O veremos que muchas personas a nuestro alrededor, incluidos tal vez nuestros mejores amigos, van en la dirección opuesta… e inclusive nos desaconsejarán que continuemos con nuestra búsqueda.
El camino que nos conecta con nuestros propios deseos normalmente no coincide con el que nuestros padres o la sociedad trazaron para nosotros.
Tal Vez nos rodeen personas desconectadas de lo que anhelan íntimamente.
Siempre nos cruzaremos con la multitud de personajes grises que avanza en la dirección equivocada.
Será necesario perseverar y no desanimarse.
En el momento más oscuro la ayuda puede llegar de una manera inesperada.
Habrá que estar atento a las pequeñas señales…
…desconfiar de las grandes señales que todos siguen, que nadie cuestiona…
…y recorrer con convicción los caminos menos transitados.
¡Nunca hubiéramos llegado si no fuera porque realmente lo estuvimos intentando!