Estas sales aromáticas resultan ideales para cuando nos tenemos bien merecido un descanso. Las sales de lavanda aportan salud y bienestar, calma y relajación. Además son hidratantes, antisépticas, seboreguladoras e incluso alivian los dolores articulares y reumáticos.
Al entrar en contacto con agua caliente, las sales de irán disolviendo y su aroma se irá desprendiendo rápidamente perfumando el agua y el aire creando un ambiente de total relax.
Ingredientes:
- 300 gr de sal marina
- 1 cdta de bicarbonato
- 1 cda de aceite de almendras
- Aceite esencial de lavanda
- Colorante lila o azulado
- Hojas y flores de lavanda secas
- 2 frascos de vidrio
Elaboración:
- Repartimos la sal entre los dos frascos de vidrio.
- En uno de los frascos añadimos el colorante, lo cerramos y agitamos hasta que se impregne el color en todas las sales.
- En el otro frasco de sal, añadimos las hojas y flores de lavanda y mezclamos.
- Añadimos 10 gotas de aceite esencial de lavanda al frasco de sales lilas y agitamos de nuevo.
- Otras 10 gotas al frasco de sal con las flores y agitamos de nuevo.
- Dejamos reposar ambos frascos cerrados toda la noche para que la sal se impregne bien de los aceites esenciales.
- Pasada la noche, cogemos otro frasco y envasamos nuestras sales jugando con ambos colores al gusto.