Hacerle la guerra a la Industria, algo estúpido

Publicado el 27 octubre 2015 por Galicamilo Camilo Galindo Castelblanco @GaliCamilo

Si algo puede mostrar el triunfo o el fracaso de una ideología, de un sistema social o creencia, es su aplicación, poner algo en práctica para saber si es bueno o malo es lo mejor que se puede hacer para ver si esto vale la pena o no, actualmente una parte de la teoría socialista venezolana que trata de hacerle la guerra a las industrias está demostrando que no vale pena que esta sea aplicada, sus actos demuestran por si solos que cuando un estado se obsesiona con hacerle la guerra a la industria, quien sale perdiendo es el pueblo mismo.Es cierto que el estado debe tratar de mantener unos precios justos y evitar la competencia desleal. pero también es cierto que este en lugar de satanizar a la industria debe por el contrario promover y facilitar el emprendimiento y la innovación, es absurdo que un estado piense que lograra precios justos con prácticas como:  
  • Nacionalizar empresas privadas
  • Aumentar impuestos excesivamente
  • Querer sobre-controlar el mercado
  • Culpar a los empresarios de una mala gestión
  • El proteger ilimitadamente la industria nacional (Próximamente explicado en un articulo)
A cualquier país del mundo lo que le conviene es que cada día nazcan empresas y que estas tengan posibilidades de poder competir en el mercado, entres más empresas existan en el mercado mejores precios habrá para los consumidores, más oportunidades de empleo, más poder adquisitivo para las personas, mas variedad de productos para que los consumidores tengan más opciones para elegir, un mercado mas amplio genera más innovación y por ende mas desarrollo tecnológico; Logicamente el mercado no debe ser del todo libre el estado debe trabajar para evitar la competencia desleal, debe velar porque la industria sea amigable con el medio ambiente y que fomente programas en pro del desarrollo social sostenible. Un estado no debe buscar enemigos, por el contrario debe tratar de tener aliados en todo sentido, sean gobiernos extranjeros, el mercado, el pueblo mismo y demás, los estados que fomentan la guerra hacia el mercado, un grupo social o cualquier otra cosa, son estados que no saben gerenciar y que tapa su mala gestión por medio de escándalos.