Título: Hachiko. El perro que esperaba
Autor: Luis Prats
Ilustradora: Zuzanna Celej
Encuadernación: tapa dura (cartoné)
N-º de páginas: 148 págs.
Editorial: La Galera
Precio: 16,95€
Sinopsis
El profesor Ueno recoge un cachorro para su hija. Pronto, la relación entre el profesor y Hachiko, el perro, deviene especial. Cada mañana lo acompaña a la estación y, cada tarde, espera su regreso a las cinco y media. Cada día laborable. Cada mes. Cada año. Se ha forjado una relación basada en la amistad y la fidelidad. Y nada puede romperla...
-Cuando vuelva esta tarde iremos a dar un paseo. Te lo prometo solemnemente, Hachiko. ¿Me oyes? Solemnemente. Tú y yo solos, ¿de acuerdo? Espérame aquí como siempre. ¡Hasta luego!“Hachiko. El perro que esperaba” nos cuenta la historia del profesor Ueno, que aunque sin muchas ganas va a buscar un perro para su hija y se acaba encariñando de él. A lo largo del tiempo su relación de amistad se va forjando más y más hasta hacerlos absolutamente inseparables.
La trama es muy pero muy sencilla, sin nada más que la idea de esta amistad entre amo y mascota, como va creciendo a lo largo del tiempo esta unión. Como el simple cariño y las pequeñas cosas pueden significar algo tan grande en la vida de una mascota.
La historia está situada en un pequeño pueblecito de Tokio, en 1924. La ambientación ha sido algo que me ha gustado ya que la cultura Japonesa me parece bastante bonita, y creo que nunca está de más conocerla.
A los personajes no los conocemos mucho porque el libro no tiene suficientes páginas como para profundizar demasiado en ellos, los conocemos un poco por encima. Ha habido ciertos aspectos de la historia que me han escandalizado, creo recordar que en la peli que vi todo lo pintaban más bonito. La forma en la que llega Hachiko es una barbaridad y absolutamente espantosa; por no hablar de algunas personas que ni siquiera se merecen el calificativo de "personas".
La escritura me ha parecido sencilla y clara, sin palabras demasiado enrevesadas, así que hacían la lectura ágil. El ritmo del libro es regular, como he dicho la trama es sencilla y sin ningún giro así que no es que pasen grandes cosas pero al estar narrado de forma ágil, con ilustraciones, con letra de tamaño grande, y con pocas páginas es una historia que se lee en un suspiro.
En Tokio también nieva en febrero y con frecuencia en marzo, pero para Hachiko no significaban nada el frío, ni el viento, ni la lluvia que lo dejaba empapado de arriba abajo. Él, a las cinco y media, esperaba en la placita de la estación y miraba a todos y cada uno de los pasajeros.
El final es predecible pero también desgarrador, yo no podía dejar de llorar (también es que yo con los animales lloro el doble), lo han decorado un poco para hacerlo más emotivo y en mi opinión lo han conseguido.
En cuanto a la edición es absolutamente preciosa, portada y contraportada con ilustraciones de momentos cumbres de la historia, en tapa dura. Y por si fuera poco dentro también contiene ilustraciones muy bonitas que complementan a la perfección la historia.
Resumiendo: “Hachiko. El perro que esperaba” es una historia preciosa que habla sobre el cariño y la lealtad de una mascota por su amo, altamente recomendable para los amantes de los animales o simplemente para las personas que quieran leer una historia bonita que te cala hondo. Sin duda alguna querrás saber más sobre Hachiko.