En un principio, algo que era fácil pudiera haber caído en el tono del telefilm, gracias a un correcto guión, y a una correcta dirección de manos de Lasse Hallström, hacen que la película se convierta en digno drama, que entretenga a lo largo de su metraje.
La historia ya tenía un precedente japones de película, de la que aquí abajo podéis ver el trailer. Yo desde luego, después de conocer esta historia tan bonita y tan real, tengo ganas también de verla, pues en realidad, les toca de más cerca, pues la historia real, paso en Japón.
Sin más, os recomiendo esta película, sobre todo si sois amantes de las mascotas, aunque teneis que estar preparados, vais a llorar a mares. Yo la tenía aparcada en el desván, siempre pendiente de verla, y estoy deseando el momento de volver a verla.