Con motivo de las nominaciones a los Oscar en la categoría de “Mejor Película”, se irá esbozando por bloques cada una de las candidatas a la codiciada estatuilla. En esta ocasión la última producción de la discutible, para muchos, cineasta Kathryn Bigelow: “Zero Dark Thirty”.
“¿Ojo por ojo, diente por diente?”
“En tierra hostil”, la simplemente correcta película que desbancó a ese pastiche de cartón-piedra llamado “Avatar”, fue criticada sin pudor por ser reconocida como el mejor filme por la Academia y por la carga política de su mensaje, llegando a ser tachada como un panfleto pro-yanqui. De acuerdo, no es que fuera nada de otro jueves, pero “En tierra hostil” se estrenó en un año donde el cine estadounidense estuvo, a todas luces, de capa caída. Cualquier película de temática ”oscarizable” que se saliese un poquito del mediocre nivel del 2009, se iba a llevar el gato al agua.
Kathryn Bigelow ha hecho, esta vez sí, una gran película, de esas que no chirriarían su nominación en cualquier otro período. “Zero Dark Thirty” supone una radiografía de lo más estimulante de la búsqueda y captura hombre más buscado de los Estados Unidos: Osama Bin Laden.
Olvídense del género bélico, es puro cine de investigación que, eso sí, debe interesar un mínimo la temática que plantea. Es tan informativo que probablemente aquella persona que no haya tenido ningún tipo de interés por la caza y captura del antiguo líder de Al Qaeda se aburrirá. No hay fantasmadas, sentimentalismos explícitos ni demagogia barata. Mark Boal da cuerpo a su guion a base de datos y bailes de nombres implicados en la investigación dentro de una trama seria con pinceladas de informalidad o crudeza cuando la ocasión lo requiere –como es el caso de los interrogatorios-. En otras palabras, tiene un tratamiento idóneo.
De hecho, recomiendo una pequeña ojeada a la cronología de las investigaciones de la CIA con respecto a Al Qaeda y a los hechos ocurridos durante la caza de Bin Laden para sacarle todo el jugo a la trama. Como detalle, hay noticias que señalan una posible cooperación de la CIA y la Casa Blanca con la directora y el guionista del filme ofreciéndoles datos clasificados. De ser así, estamos ante un filme didáctico como “JFK”.
Irónicamente, Kathryn Bigelow no ha sido nominada a “Mejor director” cuando su labor ha sido superior a “En tierra hostil”. Ha logrado plasmar las virtudes del libreto de Mark Boal en una labor de dirección elogiable. Las torturas, el asalto al escondrijo de Osama Bin Laden… Ni punto de comparación con su anterior trabajo.
De los actores, hay una conclusión unánime por todos: Jessica Chastain “apesta” a Oscar. Así de simple. El personaje de Maya me fascina tanto como Clarice Starling en “El silencio de los corderos”. En su último plano llega a transmitir tanto alivio como desolación, una sensación contradictoria a la par de memorable, cerrando con brillantez el metraje de la película. Otro actor a destacar es Jason Clarke en su papel como agente de la CIA. Irónico, cabronazo… La mejor “pareja de baile” de Jessica Chastain en la pantalla.
Concluyendo, Zero Dark Thirty es, por tanto, una más que digna candidata a los OSCAR. Un thriller que, junto “Argo” y “Lincoln”, forman el tridente de películas sobre política de la Academia en 2013.