Desde el inicio de la restauración de la era democrática después de la invasión norteamericana de diciembre de 1989, hemos presenciado en cada fin de período presidencial y durante las temporadas pre-electorales de los partidos políticos una gran cantidad de aspirantes a cargos de elección popular.
En los distritos de la provincia de Colón, los diversos aspirantes, ya sean candidatos a diputados, alcaldes, representantes o concejales (dos en el Distrito Omar Torrijos Herrera), históricamente han presentado sus candidaturas sin una base estratégica o un plan definido. Muchos de ellos solo se enfocan en el salario que podrían percibir durante los cinco años de su mandato. A nivel de la Asamblea Nacional, los diputados devengan B/.7,000.00, mientras que los representantes ganan B/.3,000.00. En el ámbito del gobierno local, los alcaldes reciben B/.5,000.00, los representantes B/.2,000.00 y los concejales B/.2,000.00. Además, hay que considerar las dietas por asistencia a las sesiones ordinarias y extraordinarias del Concejo Municipal y el Concejo Provincial de Coordinación.
Es importante mencionar que solo el Concejo Municipal de Colón otorga gastos de movilidad a los presidentes de las 15 comisiones permanentes de trabajo. Esta práctica, en mi opinión personal, es éticamente cuestionable y no es seguida por los otros cinco municipios que carecen de presupuesto para dicho gasto.
Al preguntarles a los aspirantes sobre sus planes para impulsar el desarrollo sostenible de sus distritos mediante propuestas de leyes o acuerdos municipales, la mayoría no tiene nada en mente más allá de captar simpatizantes para luego lanzarse a la contienda electoral y no mucho más. Esta falta de planificación debilita el gobierno local y lleva a la improvisación en el uso de los fondos públicos.
Muchos de ellos nunca han administrado fondos públicos, no saben cómo elaborar un presupuesto ni tampoco priorizar proyectos comunitarios. Esta falta de capacidad administrativa conduce al desorden en la gestión. Por esta razón, considero que ha llegado el momento de implementar el requisito de "Formación Académica en Administración Municipal" para los aspirantes a cargos de elección popular. Esto podría comenzar con un diplomado, seguido de un título de técnico superior y culminar con una licenciatura. Es necesario contar con candidatos que tengan la preparación adecuada para liderar las instituciones municipales, como alcaldías, juntas comunales y juntas de desarrollo locales.
En este momento, todos los candidatos lanzarán propuestas e ideas sin una base estratégica financiera que respalde la viabilidad de sus proyectos. Muchos municipios carecen de capacidad económica, tienen déficit en la recaudación tributaria municipal, exceso de planillas, deudas con proveedores de bienes y servicios, equipos dañados y un personal desmotivado y mal remunerado. Para iniciar una gestión municipal sólida, es fundamental desarrollar una estrategia para abordar estos problemas sensibles.
Creo que es hora de tomar en serio el análisis de los candidatos a cargos de elección popular y evaluar sus planes de manera realista, dejando de lado las fantasías propias de los cuentos de Walt Disney que perjudican el desarrollo sostenible del país.
Es necesario que los aspirantes se comprometan a generar un impacto positivo en sus comunidades y a trabajar de manera responsable para lograr un progreso sostenible. Solo a través de una planificación estratégica y una administración eficiente se podrán superar los desafíos y alcanzar el bienestar de nuestras provincias y distritos.
Es hora de actuar y poner en marcha un proceso electoral que nos brinde verdaderas autoridades provinciales y locales comprometidas con el desarrollo y el bienestar de nuestros ciudadanos.
Luis J. Ceballos M.
Especialista en Administración Municipal
Junio, 2023