Hacia rutas lebaniegas

Por Ernesto Villodas
 Alimoche común (Neoprhon percnopterus) Aprovechando que la primera semana de septiembre aún no habían comenzado el cole, me fui de aventura a Picos de Europa con mis 2 hijos, Daniel y Silvia... en tienda de campaña. ¡¡Bien!!
 Chova piquirroja (pyrrhocorax pyrrhocorax) Apenas 2 noches en el camping San Pelayo (se anunciaba lluvia los siguientes días) que teníamos que aprovechar intensamente.
 Así que de camino nos hicimos la primera ruta:  De Urdón a Tresviso.
 En pocos kilómetros se ascienden muchos metros en un continuo zigzag muy espectacular.
 Silvia tomando aire y disfrutando de las vistas.
 Buitre leonado (Gyps fulvus) Por encima de casi todo... unos vencejos reales con su vuelo vertiginoso se libraron de ser retratados por mí.
 Tarabilla común (Saxicola torquatus) Aves comunes arriba y abajo.
 Mariposa Esta belleza apareció a media subida. He sido incapaz de identificarla con seguridad. Por decir algo diré que es Agrodiadetus escheri que me parece que tiene un parecido razonable.
 Ruta completada y merecido descanso nada más llegar al camping.
 Montamos rápidamente la tienda y...
 … ¡¡Al agua!!
 Yo también me di mi merecido chapuzón pero nadie tuvo el detalle de fotografiarme... y eso que ganáis todos vosotros.
 Arrendajo común (Garrulus glandarius) A la mañana siguiente el plan era subir el teleférico de Fuente De. En el bosquete desde donde sale la cabina hay bastantes pajarillos.
 Pero no perdimos más tiempo y subimos hasta lo más alto
 Collalba gris (Oenanthe oenanthe) La collalba, un poco más alto.
 Rebeco (Rupicapra rupicapra) Enseguida descubrimos nuestros primeros rebecos.
 Rebeco (Rupicapra rupicapra)
 Rebeco (Rupicapra rupicapra)
 Rebeco (Rupicapra rupicapra)
 Rebeco (Rupicapra rupicapra)
 Rebeco (Rupicapra rupicapra) Una maravillosa adaptación a las rocas de altura.
 Rebeco (Rupicapra rupicapra) Y nuevas generaciones para alegrar con sus cabriolas la montaña.
 Acentor alpino (Prunella collaris) Algún pajarillo alpino. 
 Chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus) No anduvimos demasiado (estábamos cansados del día anterior) y nos paseamos tranquilamente hasta la Vueltona.
 Chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus) Las chovas no le quitan ojo a los humanos que por allí transitan.
 Chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus) En cuanto ven que alguien se sienta y abre la mochila, allá van ellas.
Los frutos secos de Silvia fueron un buen tentempié para un pequeño bando.
Chova piquigualda (Pyrrhocorax graculus) Entre ellas algún joven más tímido y torpe que sus mayores.
 Acentor alpino (Prunella collaris) Ya de vuelta a la cabina para bajar al camping, un atrevido acentor alpino rebuscando miguitas en una cafetería de altura.
 Acentor alpino (Prunella collaris)
 Acentor alpino (Prunella collaris)
 Acentor alpino (Prunella collaris) Muy majete el acentor.
 Alimoche común (neophron precnopterus) Unos buitres y un par de alimoches para finalizar, y nos bajamos en vertiginosa caída... en el siempre seguro teleférico.
 Trepador azul (Sitta europaea) De nuevo entre el arbolado descubrimos pajarillos. Carboneros comunes y garrapinos, pinzones vulgares y los siempre llamativos trepadores.
 Trepador azul (Sitta europaea)  Mostrando su típica silueta.
Un paseo por el idílico Mogrovejo donde los niños hicieron un rato de modelo para su papi. Tras una noche en la que la amenaza de tormenta fue una constante, recogimos el campamento a primera hora, entre los primeros gotones de un fenomenal aguacero que se nos venía encima. Nos despedimos de la chica que tan amablemente nos atendió en la recepción de camping (Camping San Pelayo, muy recomendable) y finalizamos haciendo una parada en el museo de Tama en el que aprendimos muchas cosas de esta bendita tierra. Y eso es todo amigos. ¡¡Buen pajareo para todo el mundo!!