Sin embargo, pocas veces se analiza en estas discusiones el otro lado, desde el punto de vista del cliente. Y desde aquí defendemos la existencia de un nuevo método de consulta de información tan evidente como es a través de la pantalla. Las pautas de consumo cambian y ahora además se lee en formato digital: ebooks, webs... Es posible que el consumo de papel se reduzca, pero ¿esto es malo? Evidentemente se requiere una reconversión de la industria, pero en productos de un solo uso, como periódicos o novelas o de uso esporádico, concreto y limitado, como ocurre con las enciclopedias ¿no es un despropósito ecológico y económico? ¿Es coherente comprar un periódico para leer dos páginas de noticias? ¿Es necesario una enciclopedia de treinta tomos en cada casa? Hace dos o tres décadas esta cuestión podría estar a la orden del día, pero en una sociedad digitalizada, la forma de consumir estos productos ha cambiado y la ubicuidad apatanlladada hace que ya no sea necesario recurrir a los formatos predigitales.
Fundación Telefónica ha realizado un estudio sobre las nuevas formas de lectura, y coherente con el trema tratado, lo ha colgado en la red para que las personas interesadas puedan descargarlo de manera gratuita. Si bajan las cifras de ventas de libros y periódicos, ¿significa que se lee menos? A diferencia de la mayoría de encuestas que indagan sólo la lectura en papel, se estudian aquí también los nuevos modos de leer —en computadoras, tabletas y teléfonos móviles— junto a los cambios de las bibliotecas, la expansión de salas de lectura, libroclubes y ferias de libros.
Esta investigación cualitativa, editada por Fundación Telefónica, sobre cómo leen jóvenes y adultos de distintas generaciones y niveles educativos, en las escuelas, en casa o en el transporte, individualmente o en grupos, muestra los muchos propósitos por los cuales se llega a la lectura; al explorar no cuánto se lee sino cuándo y cómo se lee, se vuelven visibles las transformaciones de esta práctica.alfonsovazquez.comciberantropólogo